BUENOS AIRES (DyN/AFP).- El ex gobernador de Santa Cruz Sergio Acevedo ofreció declarar en la causa que investiga el enriquecimiento mediante una presunta asociación ilícita del matrimonio Kirchner y un grupo de funcionarios, al insistir en que le parece "sospechoso" el aumento patrimonial de la pareja presidencial "cuando en el país no le ha ido tan bien a nadie". "Simplemente me preguntaron sobre el patrimonio de la pareja presidencial y yo di mi parecer, lo sigo sosteniendo, yo contesto todo lo que me preguntan", señaló el también ex jefe de Inteligencia.
Cuando se le consultó si estaba dispuesto a declarar en la investigación que lleva adelante el juez federal Julián Ercolini, respondió: "Lógico".
La declaración jurada del matrimonio presidencial presentada este año ante la Oficina Anticorrupción, señala que poseen bienes por 46 millones de pesos, cifra que representa un aumento de 158% respecto de 2008 y casi un 500% desde 2003. La riqueza de los Kirchner se reparte en inmuebles, depósitos bancarios y negocios hoteleros, principalmente en Santa Cruz.
Ayer, el fiscal Gerardo Pollicita le pidió a Ercolini que convoque a declarar como testigo a Acevedo en la causa abierta en noviembre último contra el matrimonio presidencial, el ministro Julio De Vido, el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime y los empresarios Cristóbal López, Lázaro Báez y Rudy Ulloa Igor, a partir de la denuncia de Elisa Carrió y otros miembros del ARI.
Hace unas semanas, Acevedo dijo presumir que en el incremento patrimonial de los Kirchner hubo "robo para la corona", y habló de "una tasa de ganancias que solamente tienen actividades no lícitas".
Recordó que "la cartelización de la obra pública fue en su momento denunciada por el (ex) ministro (de Economía Roberto) Lavagna a la salida de una charla que dio en la Cámara de la Construcción" el 23 de noviembre de 2005. "En su momento me convocaron a causa judicial, di mi testimonio y declaré lo que correspondía, no soy ni el fiscal ni el juez", señaló el ex gobernador, quien mantenía un estrecho vínculo con los Kirchner, ya que fue jefe de la SIDE (en 2003) y gobernador de Santa Cruz (entre 2003 y 2006).
Reiteró que los Kirchner "compraron terrenos" fiscales en El Calafate "a 7,20 (pesos el metro cuadrado) y sin poner un solo ladrillo lo vendieron a más de 300 pesos el metro cuadrado". Indicó que la tierra fiscal "se da generalmente para que la gente construya su vivienda o para que invierta generando los servicios o actividades comerciales o empresariales". Además, ratificó que también le ofrecieron a él comprar tierras fiscales al mismo precio, pero que no lo aceptó. "Hay muchísimos vecinos de El Calafate que se le dificulta muchísimo el acceso a la tierra fiscal", dijo .
Sobre la obra pública en Santa Cruz, dijo que en su gestión "por diez obras pagaba 30 millones de pesos y tenía un plan de ejecución que se correspondía con esa cifra", mientras a los dos meses de su salida por las mismas obras con el mismo plan de ejecución, se duplicaron o triplicaron los pagos del Tesoro Provincial".