Los dirigentes de River y el entrenador, Néstor Gorosito, están separados no sólo por la distancia que significa una pretemporada en Canadá, sino que también por las diferentes apreciaciones con respecto a los refuerzos.
Gorosito expone sus gustos futbolísticos para renovar el plantel, al tiempo que los dirigentes reafirman su postura de que hay dos jugadores por puesto como para realizar incorporaciones si no se concreta alguna venta.
El presidente de River, José María Aguilar, a esta altura agenda los nombres que le acerca Gorosito como un gesto, porque la realidad económica del club marca que no se pueden pagar los contratos que los jugadores perciben en Europa.
Antes hay que vender
La lista de refuerzos que quiere el técnico crece en la misma medida que el desconcierto dirigencial, por un mensaje que Gorosito parece no haber entendido después de dos reuniones en las que quedó claro que no se hará ningún esfuerzo si no se venden Diego Buonanotte, Oscar Ahumada o Paulo Ferrari.
El entrenador llamó desde Canadá a las oficinas del estadio Monumental, donde se encuentra el plantel realizando la pretemporada, para comunicar su gusto por Javier Chevantón, quien no será tenido en cuenta en el Sevilla. Es el tercer nombre de un delantero de área que surgió en dos días, porque ayer surgió el de Andrés Silvera, en conflicto con San Lorenzo, y en el mismo llamado que Gorosito realizó para sugerir a Chevantón recordó que también le gusta Darío Cvitanich.
"Todos los días le ofrecen jugadores a River", repiten en Núñez y no hay caras nuevas, lo que reafirma la intención de no incorporar en vano teniendo en cuenta que le quedan pocos meses a la gestión de Aguilar.
La idea es que los últimos meses de la actual comisión directiva sean de transición en todo sentido, entonces no se tomarán decisiones importantes a todo nivel, no sólo deportivo.
Muchos nombres
El arquero Nicolás Navarro, sin lugar en Napoli pero sin ánimo de resignar dinero, y los defensores Lucas Licht y el uruguayo Lembo se mencionan todos los días, mientras aparecen y se bajan nombres permanentemente.
En el contexto de jugadores ofrecidos apareció el volante central Cristian Pellerano, pero la alternativa en ese puesto si aparece una oferta por Ahumada es Guillermo Pereyra, quien parecía tener el retorno a Núñez abrochado y ahora escucha ofertas de clubes europeos.
Gorosito no dejará su cargo si los refuerzos no llegan, pero la reunión prevista al volver de Canadá promete una charla en la que el entrenador insinuará que hará lo que pueda con lo que tiene.