SANTIAGO, Chile (DPA).- El poeta nicaragüense Ernesto Cardenal recibió el lunes en Chile el Premio Iberoamericano Pablo Neruda de Poesía, de manos de la presidenta Michelle Bachelet. "No tengo palabras", dijo el vate al aceptar la distinción, recordando que "Neruda fue el mayor ídolo literario" de su juventud. Cardenal, tras confesar que le costó mucho abandonar la voz nerudiana en sus propios textos, sostuvo que la obra del literato chileno "fue el descubrimiento de una lengua nueva".
Confesó que un sueño inconcluso fue haber conocido a Neruda. "El viajaba mucho y yo no podía", ironizó. Sin embargo, develó que su vida política y lírica siempre tropezó con la del poeta chileno. Por ejemplo, evocó que en su primera visita a La Moneda en octubre de 1972, el presidente Salvador Allende demoró en llegar a la reunión pactada, debido a que debió hablar a la prensa porque Neruda acababa de recibir el Nobel.
Por su parte, la presidenta Bachelet destacó que la obra de Cardenal "pertenece a todo un espacio cultural común", formando parte de una gran tradición poética nicaragüense, iniciada con Rubén Darío, fundador del modernismo latinoamericano. "Hoy recibimos a un artista cuya poesía está integrada a nuestra historia", resumió la mandataria.
El artista, considerado por algunos de sus pares como una de las voces fundacionales de América Latina, fue elegido por unanimidad por el jurado, el que valoró sus innovaciones líricas. En especial, su "logro de remozar la tradición occidental clásica aplicándola a la actualidad contemporánea", además de "su interés y preocupación permanente" por los pueblos originarios, como recordó la ministra de Cultura de Chile, Paulina Urrutia.
Los años previos recibieron el premio el mexicano José Emilio Pacheco y el argentino Juan Gelman, entre otros.