Lunes 27 de Julio de 2009 Edicion impresa pag. 18 > Internacionales
Militares prometen no trabar la mediación de Arias en Honduras
Es el primer aval de un sector golpista al plan que incluye el regreso de Zelaya. El presidente sigue en la frontera con Nicaragua y pide más firmeza a EE. UU.

"RíO NEGRO" EN HONDURAS Y NICARAGUA.- TEGUCIGALPA, Honduras, y OCOTAL, Nicaragua.- Los militares hondureños respaldaron ayer el proceso de mediación del presidente costarricencense Oscar Arias y afirmaron que no serán un obstáculo en la negociación que contempla el regreso del derrocado Miguel Zelaya, que decidió acampar en la frontera con Nicaragua para reforzar su reclamo de regresar al país para asumir la presidencia.

"Como institución respaldamos una solución a la problemática que atraviesa nuestro país, mediante un proceso de negociación en el marco del Acuerdo de San José", dice un comunicado emitido ayer por las Fuerzas Armadas hondureñas. Añadió que "reiteramos nuestro apoyo irrestricto a los resultados de la (negociación en Costa Rica), conforme a nuestra Constitución y demás leyes´´.

El Acuerdo de San José es la propuesta de acuerdo lanzada por Arias, mediador internacional en la crisis, que propone la vuelta de Zelaya y la formación de un gobierno de unidad nacional.

Tanto el gobierno de facto, liderado por Roberto Micheletti, como el presidente depuesto han rechazado la propuesta. Según The New York Times, el comunicado se esbozó en Washington tras días de conversaciones entre dos coroneles hondureños y asistentes del Congreso de EEUU.

El documento es importante porque es el primer apoyo de un poderoso sector del gobierno ´de facto´ hondureño a la propuesta de Arias para zanjar la crisis. Según fuentes estadounidenses, la nota trata de despejar cualquier posible sospecha de que los militares deseen impedir un acuerdo.

Por su parte, el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Romeo Vásquez, aseguró que sus efectivos "no dispararán contra los ciudadanos" indefensos. Sin mebargo, al mismo tiempo, respaldó los argumentos de las autoridades ´de facto´: el derrocamiento de Zelaya, ha dicho, no ha sido un "golpe de Estado", sino una "sucesión constitucional". Esta afirmación es rechazada por toda la comunidad internacional, que reconoce a Zelaya como el único presidente legítimo.

En tanto, el derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya pidió ayer al gobierno de Estados Unidos "sancionar" y "enfrentar con fuerza" al régimen de Roberto Micheletti, de quien dijo se burla "de los presidentes de América" y de las resoluciones de organismos multilaterales.

Zelaya Rosales participó en un pequeño mitin con un grupo de sus simpatizantes que han llegado hasta la ciudad de Ocotal, unos 226 kilómetros al norte de Managua, para acompañar al mandatario hondureño en su anunciado retorno a Tegucigalpa para retomar el poder del cual fue desalojado el pasado 28 de junio.

 

El Llamado

Hizo un llamado a los presidentes de América Latina y, en especial, a la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, "a enfrentar la dictadura (de Micheletti) con fuerza para hablar bien del presidente Obama".

"Algunos presidentes no hablan de la represión (en Honduras), hablan de otros temas, pero no enfrentan la dictadura, yo les pido a los mandatarios de América Latina, especialmente a la secretaria (Hillary) Clinton que enfrente a la dictadura con fuerza, para hablar bien del presidente Obama, de frente con fuerza", subrayó Zelaya Rosales.

Dijo que por falta de una posición clara y fuerte, no sabe a ciencia cierta cuál es la verdadera posición del gobierno estadounidense frente al golpe de Estado que le depuso del poder hace casi un mes y llamó al gobierno del presidente Barack Obama que aclare su posición "frente a los golpistas".

"(EEUU) debe de dejar de evadir el tema de la dictadura y que lo enfrente con fuerza para saber realmente cuál es la posición de Estados Unidos en relación a este golpe de Estado", recalcó al desplazado presidente hondureño. "Seguimos movilizados", dijo ante un buen grupo de simpatizantes reunidos en la norteña ciudad de Ocotal, donde unos trescientos hondureños pernoctan en condiciones precarias, con pocos alimentos, en albergues improvisados y poco adecuados.

"Nosotros seguimos en pie de lucha, pero esperamos que América Latina, en forma conjunta, los presidentes que no quieren que les den golpes de Estado, que condenen este golpe, pero que también nos ayuden a sacar a los dictadores para que vuelva la paz", insistió Zelaya Rosales.

No aclaró si viajará a Washington mañana a una invitación formulada por Hillary Clinton para continuar un diálogo político en la búsqueda de una salida pacífica a la crisis que domina Honduras, tras el golpe militar del pasado 28 de junio.(DPA/AP/"El Mundo")

 

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