Lunes 27 de Julio de 2009 Edicion impresa pag. 8 > Regionales
Investigan a la constructora de una central rionegrina
Sospechan que el titular de Isolux Corsán participó de un caso de corrupción en España

Luis Delso, presidente de Isolux Corsán, la firma que construye la central hidroeléctrica Salto Andersen, sobre el río Colorado, quedó salpicado en la última semana por una investigación de corrupción que se realiza en España, conocida como el "Caso Gürtel".

Al mismo tiempo, el sitio de internet El Vecinalista, de Santa Cruz, denunciaba a la firma del empresario español por "querer comprar a medios periodísticos gráficos" de la provincia sureña, mediante viajes a distintos lugares de Europa con todo pago, como una manera de evitar que dichos medios publiquen información sobre el daño ambiental y para la salud de la población que causaría la obra que actualmente construye Isolux Corsán en Río Turbio.

En el caso que se ventila en tierras españolas Delso fue acusado por el tesorero nacional del Partido Popular (PP) y senador, Luis Bárcenas, de ser "Luis el cabrón" uno de los personajes que aparece mencionado en la causa que investiga el juez Baltasar Garzón desde febrero de este año.

Como caso Gürtel ("cinturón o correa" en alemán) se denomina a una presunta red de corrupción vinculada a la dirección nacional del Partido Popular en la época de José María Aznar y a altos cargos de distintas comunidades autónomas gobernadas por el PP, la cual estaría encabezada por el empresario Francisco Correa (de ahí el nombre del caso) y dos de sus hombres de confianza, Pablo Crespo y Antoine Sánchez, estableciendo un supuesto conglomerado de negocios para nutrirse de fondos de entidades públicas. La finalidad de este grupo, según las indagaciones, era obtener beneficios utilizando como norma común y frecuente las dádivas y sobornos a funcionarios y autoridades públicas.

El caso parte de unas grabaciones ocultas realizadas por miembros de esta trama, como Isabel Jordán, administradora de Easy Concept, una de las empresas principales del caso, junto con Special Events y Orange Market.

El presidente de Isolux Corsán negó toda vinculación con este hecho que se ventila y una vez conocida la denuncia que lo liga a la causa, el empresario emitió un comunicado de prensa en el que sostuvo que "nunca, ni como persona individual ni como máximo responsable de la empresa que preside, ha realizado encargo profesional alguno a las empresas de Francisco Correa ni a éste", según informó la agencia Europa Press. Por ello, dijo que iniciará acciones legales contra las personas que lo han incriminado.

Respecto de la denuncia realizada por el medio santacruceño El Vecinalista, la misma apunta a que la construcción de la planta termoeléctrica en Río Turbio, que funcionará con el carbón que produce la mina del lugar, generará una severa polución en la región, un problema que la empresa pretende ocultar mediante el otorgamiento de viajes a periodistas de la zona. En este sentido, el medio denunciante se preguntó por qué si Isolux Corsán no tiene nada que ocultar, compra a la prensa local. Y se respondió: "Es simple y obvio, cuando confirmemos el por qué, la firma estará a miles de kilómetros de Santa Cruz y nosotros estaremos sufriendo las consecuencias en salud, destrucción del suelo, aire, agua y desde ya tendremos uno de los peores desastres sociales del país".

Cabe recordar que la construcción de la planta termoeléctrica en Río Turbio fue adjudicada en diciembre de 2007 por un valor de 350 millones de dólares, con un plazo de ejecución de 42 meses. El acto de adjudicación fue presidido en aquel momento por Cristina Fernández de Kirchner sólo unos días después de asumir la presidencia.

La obra de Sal Andersen consiste en el montaje de turbinas en el dique que tiene medio siglo de vida. (Redacción Central)

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