La Agencia Europea de Medicina, el principal órgano regulador de medicamentos en la Unión Europea, ha tomado la vía rápida para la aprobación de la vacuna. Países como Gran Bretaña, Grecia, Francia y Suecia han dicho que comenzarán a aplicarla apenas reciba el visto bueno, posiblemente en algunas semanas.
En una entrevista exclusiva con The Associated Press, el doctor Keiji Fukuda, jefe del departamento gripal de la Organización Mundial de la Salud, advirtió sobre el potencial peligro que representan vacunas que no han sido probadas en el laboratorio, aunque no criticó directamente a la posición europea. ``Una de las cosas que no se puede arriesgar es la seguridad de las vacunas'', dijo el doctor el viernes.
``Hay áreas en las que puedes ahorar tiempo, quizá, pero hay otras áreas en las que no puedes aplicar ninguna medida de ese tipo''. Las vacunas contra la gripe se han aplicado durante 40 años y muchos expertos creen que no es necesario hacer experimentos amplios con la droga antes de vacunar a los humanos, pues la vacuna de la gripe porcina sólo tiene un nuevo ingrediente: el virus de la gripe porcina. Sin embargo, funcionarios europeos no saben si la vacuna va a tener efectos secundarios inesperados hasta que millones de personas se hayan vacunado. Aún así, piensan que el riesgo vale la pena por las vidas que se salvarán.
``Todo el mundo está haciendo lo mejor que puede dada la situación, que está muy lejos de ser ideal'', dijo Martin Harvey-Allchurch, vocero de la Agencia Europea de Medicina. ``Ante la próxima temporada de gripe, debemos asegurarnos de que la vacuna esté disponible''.
En Europa, generalmente las vacunas se prueban primero en cientos de personas, en exámenes que duran semanas o meses, para asegurar que el sistema inmunológico genere la cantidad suficiente de anticuerpos para atacar la infección. Pero en su empeño por lograr que la vacuna llegue al público lo antes posible, la agencia está permitiendo que las compañías se salten las pruebas con grandes cantidades de individuos.
El principal asunto es que probablemente sin pruebas a gran escala será difícil encontrar la dosis adecuada, lo que puede causar que los europeos obtengan una versión muy débil de la vacuna. Es poco probable que la vacuna sea peligrosa, pero nadie tendrá esta certeza hasta que mucha gente la pruebe. Ni los fabricantes de la vacuna ni la agencia europea quisieron dar detalles sobre los experimentos de seguridad básicos que realizan.
Estados Unidos ha tomado un camino más cauteloso: el gobierno hizo un llamado el miércoles para que varios miles de voluntarios se inyecten con la vacuna de la gripe porcina, durante las pruebas que se llevarán a cabo en agosto para evaluar la seguridad de la inmunización. Funcionarios estadounidenses dijeron que los resultados deberían estar listos para octubre, cuando el país tiene planeada una campaña de vacunación.
Los resultados obtenidos en Estados Unnidos serán de poca utilidad para Europa, pues países como Gran Bretaña tienen planes de empezar a vacunar en agosto _antes de que cualquier información por parte de los estadounidenses esté disponible. Además, las vacunas usadas en Estados Unidos serán distintas a las de Europa. Algunos expertos piensan que hay que actuar con rapidez.
``Las consecuencias de no tener la vacuna, si el virus empeora, son muy altas'', dijo Leonard Marcus, un experto en salud pública de la Universidad de Harvard. ``Si en un esfuerzo por salvar algunas vidas (las autoridades reguladoras) dedicaran todo el tiempo que es necesario para asegurar que no habrá efectos secundarios, irónicamente muchas vidas podrían perderse''.