NEUQUÉN (AN).- El miércoles, en la sesión que está prevista desde principios de este mes, los diputados provinciales debatirán la expropiación de más de 350 hectáreas en Senillosa para cederlas a un grupo de productores. Será tras un receso de casi tres semanas en el que no hubo comisiones y que, en medio de las medidas preventivas por la gripe A, el edificio del Poder Legislativo estuvo prácticamente vacío.
El temario del miércoles es acotado y la relevancia de la cesión pasa por los proyectos a los que se le dará ingreso y por la definición de un conflicto de años en Senillosa, donde sobre el límite del plazo dispuesto para desalojar a un grupo de productores, se definió expropiar una importante cantidad de terrenos de la localidad.
Para la sesión siguiente pasó el tratamiento de otra expropiación, la de la cerámica Zanon, una decisión que se postergó a partir del reclamo de un grupo de ex trabajadores que no integran la cooperativa Fasinpat y que aspira a que el gobierno se haga cargo de sus indemnizaciones.
Los obreros de la cooperativa se movilizarán mañana a la Legislatura, junto a otras organizaciones sociales y gremiales, para reclamar el cumplimiento del plazo comprometido
El proceso hacia la expropiación de las tierras de Senillosa se aceleró en junio, cuando se comprometió el plazo a los productores de la localidad que ocupan los sectores rurales en discusión.
El proyecto de expropiación pasó por dos comisiones, la de Asuntos Municipales y la de Hacienda y Presupuesto, y mañana sorteará el último filtro antes de llegar al recinto, en la comisión de Asuntos Constitucionales.
Se trata de lotes en litigio judicial iniciado por el titular de dominio, la empresa Carpostas SA, y que ya tiene sentencia de primera instancia que ordena el desalojo de los ocupantes. Los vecinos apelaron el fallo y están a la espera del pronunciamiento de la Cámara.
Inactividad
La actividad legislativa se retomará hoy, luego de un receso que inició el 8 de este mes. Pasaron 20 días en los que sólo funcionaron guardias por sector, pero las comisiones de trabajo no lograron el quórum para funcionar.
A diferencia de otros organismos y dependencias del Estado, no fue por las recomendaciones para frenar el avance de la gripe A que se paralizó el trabajo, sino por el habitual receso invernal que, fuera de reglamento, han concedido todas las administraciones a los empleados legislativos en los últimos años.
Este receso no se circunscribe a los empleados de carrera del Poder Legislativo sino que en los hechos se extiende al personal de la planta política y a los propios diputados provinciales.
