Nunca las vacaciones de invierno fueron tan largas. Al menos para los padres que deben "soportar" la permanencia de sus hijos en casa -léase atención personalizada y full 24 horas por día sin entrar en pánico- hasta el 3 de agosto. Está demás aclarar que a fin de entretenerlos y mejor ocuparlos no alcanza con la tarea que las escuelas diseñaron especialmente para la temporada vacacional. No pocos apelaron a las jugueterías, videos y otras alternativas para hacer más suave la transición hacia la apertura del periodo lectivo. A este cuadro deben sumársele las medidas de prevención que fueron tomadas para la población en general y que obligaron a una gran mayoría vivir puertas adentro.
El retraimiento vinculado al temor de contagiarse modificó las costumbres y afectó de modo notorio la actividad comercial en diversos rubros tal como pudo constatar "Río Negro".
Si bien muchos comerciantes fueron favorecidos, otros han debido cruzar los dedos esperando a que la epidemia de Gripe A y sus consecuencias en el ánimo colectivo comiencen a apagarse.
Las casas que comercializan videogames y consolas, así como los videoclubes, se vieron ampliamente beneficiadas por el receso, en tanto que los cyber, los peloteros, las salas de animación de fiestas y los pubs, debieron soportar una impensada época de vacas flacas. Con los cines pasó algo especial. Es que aunque la gente no dejó de ir en gran volumen a ver estrenos, si se mostró reacia a llenar los lugares.
El paradigma del éxito lo vivieron quienes se dedican a vender CD de juegos y consolas. Si el deseo infantil de tener una Play Station o similar siempre ha estado en el imaginario hogareño (y en el del propio padre que también se sueña al mando de una máquina que no existía cuando él era un chico), el encierro provocó la justificación perfecta para hacer el gasto.
Pubs, cafés y boliches: estos tres rubros sufrieron las consecuencias durante aquel primer fin de semana en que se reglamentó su cierre temporal o su ocupación parcial dependiendo del caso. Ahora están recuperando el terreno perdido con intensidad. Ya este fin de semana, se vio una ocupación total en pubs y restaurantes, y los boliches volvieron a su rutina.
Consolas y juegos: el fin de semana en que se anunció el receso vacacional debido a la Gripe A, las ventas de videogames para consolas aumentaron un 200 por ciento, según los dueños de los lugares. Los días siguientes también se notó un aumento en las ventas. ¿La edad de los compradores?: de 13 años para abajo. "Vendimos todas las consolas que teníamos y podríamos haber vendido unas 10 más", admitieron los dueños los comercios especializados.
Ciber: de las salas de juegos llenas por la tarde, a las salas semivacías en el mismo horario. "Está todo el día así" (indica con la mano el encargado de un local en el que se ven dos o tres chicos).
Películas: el aumento de alquiler de videos se notó mucho. Ese fin de semana realmente hubo una explosión. Fue fuera de lo común. Tanto en Roca como Neuquén, el alquiler de películas subió un 30 por ciento. Sin embargo, los últimos días hubo "una merma". En Neuquén, aseguran que se debe a que "los empleados en el Estado aún no cobraron el aguinaldo".
Videos piratas: la gripe los multipicó. En cada cuadra, hay un puesto de ventas de CD piratas con las mismas ofertas de películas que están en cartelera. Los vendedores aseguran que hubo más compras, sobretodo de títulos para los más pequeños, que en muchos casos no pueden ir al cine por la prevención. Pero con tanta competencia -y a diez pesos el DVD- nadie cree haberse salvado este invierno.
Cine: "La gente siguió viniendo pero tomó conciencia. Prefieren que no haya tanta gente en la sala: hubo días de 200 personas en un lugar para 400. La gente está atenta a la posibilidad de contagio", dicen en el cine de Roca. En Neuquén, evidentemente la Gripe no golpeó tan duro. "La Era de Hielo" sigue "ranqueando" mucho en el complejo de Neuquén al punto que "las copias del Village se han ubicado cuartas a nivel nacional, tanto en recaudación como en espectadores", informaron desde el complejo.
Peloteros: Si existiera un ranking de lugares golpeados por la pandemia, los peloteros podrían pelear por el primer lugar. La mayoría de los padres que tenía planeado el cumpleaños de sus hijos, decidió postergarlo hasta agosto o suspenderlo directamente. Para los dueños de los lugares, es un desastre. "Prácticamente no estamos trabajando. Y es muy duro afrontar los gastos que se generan por el alquiler. Muy pocos llaman para concertar un día. La actividad descendió un 80 por ciento", aseguran.
Delivery: del otro lado, las casas de comida de delivery se vieron ampliamente favorecidas. Todos ubican su mejora entre el 90 y el 200 por ciento. Y se entiende. Muchos prefieren quedarse en casa a resguardo del frío y de la pandemia.
Jugueterías: los chicos en casa y su diversión fue el tema de los padres. Y en muchos casos se vio reflejado en la compra de "regalos". Las jugueterías consultadas aseguran que el rubro que más creció en venta es el de los juegos de mesa. Una manera didáctica de pasar este largo mes que aún no termina.
VERÒNICA BONACCHI
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CLAUDIO ANDRADE
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