CIPOLLETTI (AC).- Se maneja con el sistema de las tres L: "llevalo, leelo y liberalo". ¿De qué se trata? De dejar libros "sueltos" con posibilidad de que pasen de mano en mano. Es decir que no sean de nadie y que a su vez sean de todos.
Esta propuesta ya está en práctica desde hace años en muchas ciudades del mundo y en algunas de la Argentina. A la Biblioteca Bernardino Rivadavia de Cipolletti le pareció que sería una actividad distinta, especial, sumarse a esta campaña para festejar su 72 aniversario. Y el sábado, lo hizo.
Cerca de las 15, referentes de la institución se concentraron en el Parque Rosauer para lanzar 75 libros. Había novelas, cuentos y poesías; y también algo para niños.
Armando Lauretti, presidente de la comisión directiva de la entidad, dijo que estuvieron allí para informarle a los primeros usuarios cómo es el sistema.
Contó que adentro de cada libro fue una explicación. "El objeto es que el libro quede a disposición de la gente, que no permanezca en una biblioteca, que circule permanentemente. Esa es la idea del libro libre", refirió.
Dijo que ellos le pusieron una identificación a los ejemplares porque hay un sistema, en el que todavía no están inscriptos, que permite informar que el libro está dando vueltas. "Nosotros solamente ponemos a disposición nuestro correo electrónico y nuestro teléfono para que si lo quieren, nos digan que tienen un libro de ´libros libres´ o que lo leyeron y lo liberaron", mencionó.
Aclaró que el dato se debe dar si lo desea el lector, no es una obligación. En realidad desde ayer a la tarde esos 75 ejemplares dejaron de pertenecer a la biblioteca para ser de todos.
"No sólo las bibliotecas participan de este sistema. Los particulares también pueden incorporarse", destacó Lauretti. Dijo que si alguien tiene por ejemplo cinco libros que los quiere incorporar al circuito, lo que debe hacer es ponerle a cada uno de ellos una hoja explicando que son libros libres y dárselos a amigos para que los hagan circular. O bien, dejarlos en algún lugar para que la gente se los lleve.
En cualquier lugar
Lauretti comentó que la liberación se puede hacer en cualquier lugar. Esta vez decidieron asistir al parque Rosauer y no descartan en una segunda experiencia "soltar" algunos en bares tanto para jóvenes como adultos.
Los 75 libros que empezaron a circular ayer son títulos que la institución había recibido por donaciones y que los tiene repetidos.
"Estábamos buscando una actividad distinta para el aniversario. Siempre estamos recibiendo donaciones y tenemos distintos circuitos. Hacemos paquetes para algunas bibliotecas más pequeñas, enviamos a la Línea Sur y esta vez dijimos ´podemos adherir a esta modalidad de liberar libros´", comentó el presidente de la entidad. Así empezó a gestase esta iniciativa que ayer se hizo realidad.