SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Entre las medidas tramitadas ante el gobierno Nacional para superar la crisis que afecta a la economía local se destaca la construcción de un centro de congresos y convenciones (CCC), una obra que la comunidad local reclama hace muchos años.
El respaldo político a la obra provino del senador nacional Miguel Pichetto, quien aseguró ante la prensa que "hay voluntad política para avanzar" con el proyecto. La iniciativa tuvo asimismo el respaldo del secretario de Turismo, Enrique Meyer y del ministro de Economía, Amado Boudou, durante su visita a Bariloche.
El nuevo sitio será el predio de Movilidad de Parques Nacionales, en la avenida Costanera, entre Ruiz Moreno y Sarmiento. La inversión total ronda los 60 millones de pesos y el financiamiento correría por cuenta del gobierno nacional. El salón central tendría lugar para más de 1.500 personas, con salones menores para otras 500, y dos subsuelos con cocheras, para unos 300 automóviles.
Lo obra se proyectó sobre 3/4 de la manzana, con frente sobre la avenida Costanera. El anteproyecto corresponde al arquitecto local Guillermo Mulleady, quien resultara ganador del concurso para el CCC junto al puerto San Carlos. Movilidad de Parques se mudaría a otro lugar pero la fachada del edificio sobre la avenida costanera sería mantenida. El edificio se aseguraría vista al lago ya que los terrenos costeros son públicos.
El presente sería el quinto sitio donde se proyecta construir el centro de congresos y convenciones de Bariloche, un anhelo que lleva cuatro décadas y que, al igual que el abandonado Puerto San Carlos, es un fiel reflejo de la incapacidad política y empresarial que caracteriza a esta ciudad.
El primer centro de congresos y convenciones se comenzó a construir en la década del setenta en las inmediaciones de la Universidad del Comahue y desde entonces luce como un "monumento al hormigón armado". Nunca llegó a terminarse y lo que parecería peor, nunca logró reciclarse. El segundo proyecto tuvo lugar junto al puerto San Carlos, y pese a organizarse un concurso público y lograrse un magnífico anteproyecto e invertirse varios miles de pesos, todo quedó en la nada.
Otros lugares analizados y estudiados fueron las inmediaciones de la estación del ferrocarril, en el barrio Ñireco, el predio contiguo al Bariloche Center y las inmediaciones de la ruta de acceso a Virgen de Las Nieves. También hay un estudio privado para construirlo junto a la estación inferior del Teleférico Cerro Otto. Otros dos salones con capacidad para albergar un millar de personas están proyectados en el casino local, frente al hotel Panamericano y en el hotel Llao Llao.
Pese a los proyectos y autodefinirse Bariloche como "el portal de ingreso a la Patagonia", no tiene un salón con mayor capacidad a las 500 personas. Por ello, numerosos congresos desistieron de organizarse en la ciudad y algunos otros se diseminaron en gimnasios, hoteles y hasta el aeropuerto local, en su hall central, fue usado para reuniones.
No obstante, la grave crisis económica pareciera encolumnar al empresariado y a los políticos, decididos a revertirla.