HOLGUIN, Cuba (AFP) - El presidente Raúl Castro anunció un nuevo ajuste en la precaria economía cubana y exigió más eficiencia en reparto de tierras y producción de alimentos, al conmemorar ayer los 56 años del asalto al cuartel Moncada, primera acción armada de su hermano Fidel.
Se realizará un "segundo ajuste de los gastos previstos en el plan de este año a causa de los efectos de la crisis económica mundial en nuestra economía", dijo el gobernante en Holguín, 740 km al este de la Habana, en un discurso de 36 minutos, en el cual se abstuvo de abordar temas internacionales.
La noticia no sorprendió a los cubanos, que ya viven los rigores de un primer ajuste. Raúl "nos ha llamado a trabajar duro, a producir alimentos que es lo que nos hace más falta y a no justificarnos más con el bloqueo y los yanquis", dijo a la AFP, Eduardo Pérez, un taxista de 43 años. El nuevo ajuste "se veía venir", dijo la recepcionista Tila Leyva, quien lo consideró "desagradable", pero "hay que trabajar, hay que luchar la comida, es triste que un país con tanta tierra buena no produzca suficientes alimentos", añadió.
Fidel Castro, líder histórico de la revolución, estuvo ausente de la conmemoración por tercer año consecutivo por razones de salud, tras la crisis de sangrado que sufrió en 2006 en los actos del 26 de julio también en la provincia de Holguín, donde ambos nacieron.
Ante unas 200.000 personas y banderas rojinegras alusivas a la efeméride, Raúl Castro, de 78 años y desde hace tres al mando de Cuba, dijo que el gabinete, el Partido Comunista (PCC, único) y el Parlamento analizarán los efectos en la isla de la crisis global. Se estudiará "la reducción significativa de los ingresos provenientes de las exportaciones y las restricciones adicionales para acceder a fuentes de financiamiento externo", dijo.
El Gobierno dictó recientes recortes presupuestarios y un estricto plan de ahorro energético, así como redujo su meta de crecimiento económico anual, de 6 a 2,5%. Los precios internacionales del níquel, primer producto de exportación de Cuba, han caído de 54.000 dólares la tonelada a poco más de 10.000 dólares, mientras que la cuenta de alimentos importados llegó a 2.800 millones en 2008.
Para contrarrestar la crónica escasez de alimentos, el Gobierno decidió entregar parcelas en usufructo a solicitantes, a partir de 1,5 millones de hectáreas ociosas equivalentes al 50% de las tierras cultivables. "La tierra está ahí, aquí están los cubanos, veremos si trabajamos o no, si producimos o no, si cumplimos nuestra palabra", advirtió enérgico y saliéndose del texto que leía. "No es cuestión de gritar ¡Patria o Muerte!, ¡Abajo el imperialismo!, ¡el bloqueo (embargo estadounidense) nos golpea! La tierra está ahí, esperando por nuestro sudor", insistió.