El mandatario de 54 años recibió tratamiento médico inmediato y fue trasladado en helicóptero a un hospital militar en París. De acuerdo con la fuente, a Sarkozy ya se le realizó un electroencéfalograma y una resonancia magnética. Las primeras pruebas no arrojaron anormalidades.

 "Después de 45 minutos de trabajo corporal intenso" Sarkozy fue víctima de un desvanecimiento que no implicó la pérdida de la conciencia, indicó el palacio Elíseo. El diario "Le Parisien", citando al secretario general del Elíseo, Claude Guéant, había informado que el mandatario francés había sufrido un desmayo, pero no quiso precisar cuánto tiempo estuvo inconsciente.

 La esposa del presidente, la cantante y ex modelo Carla Bruni, acudió rápidamente al hospital militar de Val de Grâce, para estar junto a su marido, informaron medios franceses. En torno al hospital se estableció una zona de seguridad.    El primer ministro Francois Fillon interrumpió su descanso de fin de semana para regresar a París.   

 Sarkozy estaba hoy en la residencia estatal "La Lanterne" en Versalles. Allí suele pasar bastante tiempo cuando, como hoy, no tiene compromisos oficiales.    Medios franceses habían informado que Sarkozy sufrió en torno al mediodía un llamado síncope vasovagal, una repentina y breve pérdida de conciencia que puede generarse por fuertes cargas emotivas o dolores.  

  Hace poco, Sarkozy se sometió a amplias pruebas médicas, que no mostraron nada llamativo, según comunicó a principios de julio.    El entusiasta ciclista y corredor prometió en la campaña electoral de 2007 que informaría regularmente sobre su estado de salud. Esta promesa se vinculó sobre todo al cáncer que padeció el presidente Francois Mitterrand (1916-1996) y que fue ocultado durante años.

 A comienzos de su mandato em 2007, Sarkozy ya se había sometido a una pequeña intervención en su cuello en el hospital Val de Grâce, según se desprende de un libro dedicado a su ex mujer Cecilia publicado en el 2008. El Palacio Elíseo anunció que el lunes dará más informaciones sobre la salud del presidente.

DPA