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El peligro de que la violencia aumente más | ||
El hondureño presidente de facto Micheletti, que hoy cumple un mes en el cargo para el que fue elegido por el Congreso, reiteró ayer estar preparado para soportar toda la presión internacional. De su lado están los diputados, el Tribunal Electoral, la Corte Suprema de Justicia, el Ejército y otras instituciones de peso en Honduras, a las que desafió Zelaya al intentar convocar un referéndum ilegal para abrir la vía a la reelección presidencial. El mandatario ha perdido incluso el respaldo de su propio grupo, el Partido Liberal, que se siente traicionado por el giro chavista de Zelaya. Las nuevas autoridades hondureñas, mientras tanto, ampliaron el toque de queda en cuatro municipios fronterizos, donde ha quedado prohibido circular por las calles a partir del mediodía. En el resto del país las limitaciones al movimiento se mantienen entre la medianoche y las cuatro de la madrugada. En Honduras hay un arma de fuego por cada 33 habitantes, además del arsenal oficial. Hay 75.000 armas con los permisos vencidos y en paradero desconocido. Por algo advirtió del peligro de violencia Oscar Arias, mediador en el proceso de diálogo que las delegaciones de Zelaya y Micheletti protagonizaron hasta el miércoles pasado, cuando los zelayistas dieron por fracasadas las conversaciones y anunciaron el retorno por la fuerza. Hace 20 días que intentaron hacerlo por aire y el resultado fue solo uno: la muerte de tres civiles. | ||
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