ASUNCIÓN (DPA).- Paraguay y Brasil acordaron un aprovechamiento más equitativo de la represa binacional de Itaipú, que incluye la posibilidad de vender a terceros la energía excedente.
El acuerdo está contenido en una declaración firmada por los presidentes Fernando Lugo y Luiz Inácio Lula da Silva, reunidos en Asunción, un día después de la cumbre presidencial del Mercosur.
El presidente Lugo reiteró la reivindicación de que Paraguay pueda habilitarse asimismo a disponer gradualmente de energía de Itaipú para ofrecer a terceros mercados, con derecho de preferencia a Brasil. Su homólogo brasileño resaltó que Brasil y Paraguay deben trabajar juntos en la búsqueda de una efectiva integración energética regional que contemple inclusive la posibilidad de que Paraguay y Brasil puedan comercializar energía de Itaipú en terceros mercados a partir de 2023, contribuyendo al desarrollo sustentable y una mayor seguridad energética para los países sudamericanos.
La declaración contiene 31 puntos y abarca varios temas, no solamente la cuestión energética que se venía negociando desde agosto pasado cuando la administración paraguaya lo declaró un asunto de Estado. "Este acuerdo potencia la unidad de los intereses colectivos y ayudan a superar las desventajas comparativas que habían hasta ahora", subrayó Lugo.
El encuentro sirvió para consolidar los avances en torno a los seis puntos que reclama Paraguay y que ahora serán sometidos a los respectivos congresos, principalmente lo relativo a los precios a pagar por la energía paraguaya.
Se reconoce la conveniencia de que la empresa estatal de electricidad de Paraguay, Ande, pueda "gradualmente, a la brevedad posible", comercializar en el mercado brasileño energía de Itaipú correspondiente a los derechos de adquisición de Paraguay.
Con ese propósito acordaron que las dos partes intercambiarán en los próximos 60 días propuestas específicas para la discusión en reuniones de un grupo de trabajo constituido por representantes de los respectivos ministerios del área de energía, de los Directores Generales de Itaipú, de representantes de la Electrobrás, Ande y de las cancillerías.
El resultado de esas discusiones será reportado a los presidentes en el plazo máximo de tres meses, a partir de la fecha de esta declaración. El grupo de trabajo constituido también examinará las condiciones en que Ande pueda comercializar en el mercado brasileño energía de la hidroeléctrica de Acaray y, en el futuro, también de la represa de Yguazú cuando ésta se encuentre maquinizada, así como de excedentes disponibles en otras fuentes de generación de Paraguay.
