QUITO (AFP) - Empresas de China, Irán y Singapur están interesadas en financiar y operar el futuro aeropuerto internacional de Manta, de donde saldrá en setiembre, por decisión de Quito, una base antidrogas de Estados Unidos, informó el presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
El gobierno aspira a conseguir un "socio estratégico" que asuma las operaciones de la terminal aérea, entre los interesados están "Singapur Airlans" y "algunas empresas chinas y la empresa iraní" de aviación, dijo el mandatario en su programa sabatino.
"Estamos buscando ese socio estratégico que quiera invertir. Esto cuesta unos 700 millones de dólares, se pueden conseguir, pero lo más importante es que al invertir se comprometa" la compañía interesada, afirmó.
Según Correa, el proyecto prevé que Manta sea un "aeropuerto de enganche" con otros destinos y el punto más cercano entre Asia y América Latina.
El presidente no precisó la fecha en que entraría en funcionamiento el nuevo aeropuerto, pero destacó que el mismo se levantará en la zona donde por una década estuvieron los militares estadounidenses.
"Se fue la base extranjera y nunca más podrán volver porque la Constitución prohíbe que haya bases extranjeras en Ecuador. Para nosotros eso es soberanía. Si Colombia quiere tenerlos, problema de Colombia", señaló Correa.
El mandatario aludió así al acuerdo por el cual Colombia prevé autorizar que los efectivos norteamericanos usen bases colombianos para combatir el narcotráfico y a las guerrillas izquierdistas.
El convenio -que aún está siendo discutido- ha sido duramente criticado por los gobiernos de Bolivia, Nicaragua, Ecuador y Venezuela, que lo consideran como "una amenaza" para la seguridad de la región.