Se dicen admiradores de uno de los grupos más trascendentes de la historia del folclore argentino. Y si uno hiciera el ejercicio de cerrar los ojos y escuchar, podría imaginar que son verdaderos Cantores del Alba.
Sí, hay algunas diferencias con los originales, pero sutiles diferencias, porque jamás podrían igualarlos. Siempre los originales son imposible de reproducir. Es que guardan los secretos más íntimos a la hora del éxito y la trascendencia. Pero en materia de parecidos, son a mi modo de ver, los que más se acercan. Sin embargo, se plantaron en el escenario aclarando de entrada que no eran imitadores y que tampoco llevaban el nombre del grupo que admiraban.
"Somos Los Ponchos Norteños y venimos a cantar" dijeron, para después empezar a pasar páginas y páginas de historia de la música folclórica, ante el delirio de la gente. Es que el recuerdo de Los Cantores del Alba es el que se mantiene más vigente entre los grupos viejos, a pesar de tantos años de fallecidos.
Y me pareció honesto eso de decir que hacían lo que admiraban, que no copiaban, que se habían juntado a cantar y que como habían mamado esa música desde chicos, la llevaban en el alma. Hablaron del respeto por el grupo que admiran.
Sí, Los Ponchos Norteños vienen empujando en la franja de los que más tienen que trabajar, pero están ya en los festivales más importantes del verano, estuvieron en las peñas de Cosquín y aspiran a ser del modo más modesto y respetuoso posible, los seguidores de Los Cantores del Alba.
"No somos Los del Alba ni pretendemos serlo, sólo hacemos su música y para hacer la música de alguien que uno admira, tiene que hacerlo respetando el estilo que ellos mismos le impusieron. No impostamos voces, no actuamos en el escenario como ellos, sólo cantamos y elegimos sus temas, más algunos temas propios, para renovar un estilo, porque Los del Alba van a perdurar por años entre los más destacado de nuestra música", dijo uno de los integrantes del grupo.
En realidad los conocí casi de casualidad, porque fui a un festival de verano y el grupo principal era Sergio Galleguillo, pero como suele suceder en esos festivales, los grupos importantes se hacen esperar, como si eso fuera parte del show.
En realidad es una falta de respeto al público que los fue a ver, porque alguien que estaba previsto para las 2 de la mañana apareció por el escenario a las 6,30. Y ese espacio había que llenarlo.
Los Ponchos Norteños estaban de paso a Cosquín, tenían previsto cantar cuatro temas porque no eran más que soporte, pero estuvieron más de una hora en el escenario, generando el aplauso interminable de la gente, un público que sabe de folclore y que no aplaude cualquier cosa. Fue tal admiración que generaron que cosecharon más reconocimiento que el grupo principal.
"Yo soy el aventurero" fue el tema que despertó la locura de la gente que por algunos momentos soñó con estar viendo en el escenario a Los Cantores del Alba. Y en cierto modo fueron ellos y su música los que pasaron esa noche por allí. Cantaron hasta que sus voces los dejaron y se fueron llenos de aplausos.
Son de esos grupos que uno escucha y los asocia con el éxito. No es fácil, pero tienen todas las condiciones para seguir subiendo en las preferencias de la gente.
Es un poco revivir viejos temas del folclore que eran parte del repertorio de Los Cantores del Alba, que además de su trayectoria, la vida propia, tuvieron después una enorme lista de imitadores, tema que en todo caso dará para otro comentario.
Los Ponchos Norteños tienen mucho para mostrar y están en los escenarios.
JORGE VERGARA
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