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Se agrava la disputa entre los ayatollah del régimen iraní | ||
Poco le duró la "rebeldía" al presidente Ahmadinejad y debió echar a su vice por orden del líder supremo Khamenei. Crece la presión sobre el otro ayatollah que disputa el poder, Rafsanjani | ||
TEHERÁN, Irán (AP/DPA) .- La dura puja de poderes entre los ayatollah que dirigen el régimen teocrático iraní quedó ayer al descubierto con la destitución del vicepresidente y una dura advertencia del Consejo de Expertos al ex presidente Rafsanjani debido a sus críticas al gobierno. En el primer caso, el presidente Mahmoud Ahmadinejad cedió finalmente ante las presiones del líder supremo de Irán y destituyó ayer a su primer vicepresidente y cuñado, luego de cinco días en que intentó desafiar las órdenes. La agencia noticiosa oficial IRNA dijo que Esfandiar Rahim Mashai ha dejado de ser el primer vicepresidente de Irán. IRNA señaló que luego de las declaraciones públicas del líder supremo, ayatollah Ali Khamenei, exigiendo la remoción de Mashai, éste "ya no se considera el primer vicepresidente´´. Mashai causó controversia entre los sectores intransigentes de Irán al decir en cierta ocasión que los iraníes eran amigos de todo el mundo, inclusive de los israelíes. Ahmadinejad resistió algunos días las presiones para destituir a Mashai. Sectores intransigentes habían dicho previamente que si Ahmadinejad continuaba desafiando el mandato de Khamenei, eso podría debilitar su legitimidad y alejar a sus seguidores. Cientos de estudiantes ortodoxos tomaron el viernes las calles de Teherán, exigiendo a Ahmadinejad quitar del cargo a Mashai. La hija de Mashai está casada con el hijo de Ahmadinejad. Khamenei, quien ha apoyado a Ahmadinejad en la disputa electoral, a principios de la semana le ordenó retirar a Mashai de su cargo. Pero el presidente le pidió más tiempo . La "rebeldía" de Ahmadinejad es llamativa, ya que Khamenei es su padrino y sostén político desde que fue elegido por primera vez en 2005. Las presiones de Khamenei se registraron en un momento muy precario para el presidente, pues necesita el apoyo del ala dura para enfrentar las acusaciones de que su victoria en los comicios fue alterada por un vasto fraude. Khamenei tiene la última palabra sobre todos los asuntos de estado y pocos lo han desafiado. Esto cambió el mes pasado, cuando dijo que la votación del 12 de junio fue limpia, y los seguidores del opositor Mir Hossein Mousavi denunciaron trampa. En tanto, la Asamblea de Expertos en Irán, el principal organismo religioso en Irán, instó al ex presidente y también ayatollah Akbar Hashemi Rafsanjani a que aclare su lealtad a la autoridad suprema del país y al sistema. 50 de los 88 miembros de la Asamblea pidieron a Rafsanjani, que preside el organismo, que muestre un "apoyo transparente" a Khamenei y que se "esfuerce para que la oposición fracase". El apoyo del ayatollah Khamenei al presidente Ahmadinejad y de Rafsanjani al movimiento reformista y a Mousavi en particular confirmó una lucha de poder entre dos de los máximos clérigos del país. | ||
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