Una veintena de evacuados y serios daños en diversos sectores de playa y en paseos costaneros causó el temporal de lluvia y viento que azotó Mar del Plata entre el martes y ayer. El fenómeno es consecuencia de la ola de frío antártico que afecta a todo el país, en especial el norte y oeste, donde hubo temperaturas mínimas aun inferiores a la registrada en la Base Marambio de la Antártida, que fue de -7 grados.
Los -8 grados se registraron en la ciudad de Salta, en La Quiaca, en la ciudad sanjuanina de Jáchal, en Malargüe, Mendoza, Bariloche y Chapelco, informó a Télam la difusora de turno del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Liliana Núñez.
Esa marca térmica fue superior a la que se registró en la Base Marambio, que fue de -7 grados. La ola polar también afectó el centro y norte de las provincias argentinas, donde por ejemplo, en la ciudad chaqueña de Presidencia Roque Sáenz Peña la temperatura mínima fue de -7.8 grados, a las 8 de la mañana.
Mientras tanto, en Rosario se registró ayer la temperatura más baja en lo que va del año con -3,2 grados y una sensación térmica de 6,8 grados bajo cero.
En la Ciudad de Buenos Aires la temperatura mínima fue de 1 grado, precisó Núñez que recordó que se aguarda a partir de hoy un ascenso de temperatura.
En Mar del Plata, uno de los sectores más afectados, sobre todo por la pleamar de más de 3 metros que se produjo antenoche, fue el paseo Dávila que une las playas La Perla y Punta Iglesias.
Allí la furia del mar no sólo arrancó tramos enteros del paredón de piedra, sino que rompió grandes sectores de vereda, cuyos escombros quedaron regados sobre el pavimento.
"Es increíble. Nunca se puede prever la fuerza del mar cuando está enojado", refirió una turista mientras sacaba fotos del paseo Dávila, que parecía haber sido bombardeado.
El temporal que se desató el martes pero que en el mar alcanzó su máxima intensidad entre antenoche y ayer de madrugada, obligó a la evacuación de unas 20 personas, integrantes de cuatro familias cuyas viviendas resultaron dañadas.
También se alojaron unos 40 indigentes que habitualmente pernoctan en la calle en la Casa del Deportista, de la municipalidad marplatense.
Otro lugar que sufrió el embate de las grandes olas fue el Club de Pescadores situado sobre el mar, en el extremo de la escollera de playa Bristol. Esa construcción, que se eleva unos 5 metros sobre el nivel habitual del mar, fue castigada por olas que casi superaban la altura del edificio de dos pisos y que también dañaron instalaciones. (Télam)