ROCA (AR).- Un joven de 23 años, condenado por robo calificado y prófugo desde diciembre del año pasado de la ex Alcaidía de Roca, fue identificado ayer por la policía cuando ingresó herido de bala al hospital Francisco López Lima, acompañado por su madre. Poco se sabe sobre las circunstancias en las que Gustavo "Chochi" Carrasco recibió un disparo de arma de fuego que ingresó por la décima costilla izquierda y que terminó su recorrido con el proyectil alojado en los músculos de la espalda, sin afectarle órganos vitales.

Según trascendió, el joven habría sido encontrado en la zona rural, a unos 45 kilómetros al norte de la línea imaginaria que une las localidades de Cervantes y Mainqué. Hasta allí se habría dirigido un grupo de efectivos de la brigada BORA tras los pasos del delincuente, a quien se venía investigando por una serie de robos registrados en esa zona. Cómo se encontraron los uniformados con el delincuente y qué llevó al intercambio de disparos no fue aclarado por ninguna de las numerosas fuentes policiales consultadas por el caso. Tampoco se explicó quién auxilió a Carrasco, ya que el sujeto llegó por sus propios medios hasta la guardia del nosocomio.

Apenas recibió atención, el joven brindó un nombre falso a los médicos y a los efectivos de las comisarías 21 y 31 que se acercaron al hospital. Pero el característico tatuaje en su pierna derecha y una marcada cicatriz en su cuello permitieron identificarlo rápidamente, pese a los cambios que había efectuado en su apariencia desde su salida del penal roquense. Para constatar la identidad, incluso se convocó a celadores de la ex Alcaidía, quienes no dudaron en reconocerlo como "Chochi" Carrasco.