En el día después de que Julio Grondona asegurara que el Gigante de Arroyito tiene grandes chances de ser sede del clásico ante Brasil, el 5 de septiembre, Diego Maradona salió a escena. Y como siempre sucede cada vez que lo hace, no dejó tema sin tocar.
El DT de la selección dio los argumentos de la decisión de cambiar de estadio para el duelo crucial por las eliminatorias. Y como ya en alguna oportunidad, dejó entrever que la mudanza no fue una decisión unipersonal. "Jugar ahí es toda ganancia de los jugadores. No te garantiza nada, pero si vos estás acostumbrado a jugar en la cancha de River y la cancha de River no te puede dar el aliento que te da la de Rosario, es un plus que podemos aprovechar", declaró Diego. Y agregó: "Algunos jugadores me pidieron jugar en Rosario".
De todas maneras, pese a que atribuye a la voluntad de los jugadores la chance de jugar en Central, Maradona fue el principal impulsor de que el partido no se juegue en el Monumental al cuestionar con dureza el estado de su campo de juego, una polémica que comenzó después del partido ante Colombia donde el "verde césped" millonario brilló por su ausencia.
Por otro lado, Maradona aseguró que Grondona nunca se comunicó con él para sugerirle que Juan Román Riquelme fuera convocado, tal como trascendió en las últimas semanas. "Juro por mis dos hijas, y si es necesario también por (su nieto) ´Benja´, que ´el presi´ nunca me habló de Riquelme", dijo el DT. Y agregó: "En la Selección quiero gente que me sea leal, y siempre resguardando al jugador de fútbol. Los Mascherano, los Messi, los Agüero siempre van a tener lo mejor alrededor de ellos. Nunca van a saber una cosa de atrás, siempre va a ir el técnico a decirles las cosas. Toda mi vida me manejé así, de frente", indicó.
Luego de asegurar que Martín Palermo estará en la lista para el amistoso que se jugará tras el choque con Brasil (el rival podría ser Nueva Zelanda o México), Maradona también confirmó que "está detrás" de Mario Bolatti, JS Verón, Nicolás Otamendi y Emiliano Papa con miras al otro amistoso que jugará la selección, el 12 de agosto ante Rusia, en Moscú. "Es un partido de alto riesgo. No lo hubiésemos querido porque estamos muy cerca de Brasil".