PARÍS.- Un ejercicio de tiro no autorizado de las Fuerzas Armadas francesas causó un incendio en las afueras de la ciudad costera de Marsella, uno de los más graves de los últimos años, según informaron ayer las autoridades.

El alcalde de Marsella Jean-Claude Gaudin (de la UMP, el partido de Sarkozy) denunció la "increíble estupidez" de los tiros con una temperatura de "32º" y con viento.

Los bomberos indicaron que el fuego calcinó unas 1.300 hectáreas de bosque.

Las fuerzas de rescate evacuaron el miércoles por la noche un asilo en el suroeste de Marsella, la segunda ciudad más grande de Francia.

Cientos de habitantes abandonaron sus casas de forma voluntaria.

Sólo ayer por la mañana se informó que el peligro había pasado.

Según las primeras investigaciones, la causa del fuego fue el uso de munición de trazadoras, un tipo de bala que se enciende al ser disparada.

El jefe de la unidad de la legión extranjera involucrada en el caso cometió un grave error, señaló un portavoz del Ejército francés, por lo que fue suspendido de forma inmediata de sus actividades profesionales.

El militar debía haber sabido que el uso de ese tipo de munición está prohibido en esa región desde mayo hasta noviembre, añadió la portavoz.

El prefecto de la región Provence-Alpes-Côte-d´Azur, Michel Sappin, calificó el incidente como "escandaloso".

El fuego estuvo a punto de alcanzar el barrio marsellés de Trois- Ponts, debido a las fuertes ráfagas de viento.

Según las autoridades, unos 500 bomberos participaron con cerca de 120 vehículos y aeronaves en los operativos para combatir el fuego.

Un bombero resultó ligeramente quemado por el fuego, que no destruyó finalmente ningún edificio.

"Las balas trazantes están prohibidas, no sólo en este periodo sino por principio en los campos del sur", dijo el primer ministro, François Fillon, que renunció a seguir la etapa del Tour de Francia, como tenía previsto, y viajó a Marsella, acompañado de los ministros Brice Hortefeux y Hervé Morin.

Según una fuente próxima a la investigación, el miembro de la Legión suspendido es un francés de unos 40 años con una sólida experiencia.

El militar debería ser detenido por incendio involuntario susceptible de haber sido cometido por negligencia, así como destrucción de bienes por una sustancia incendiaria. (AFP)