WASHINGTON (DPA).- La policía estadounidense detuvo ayer a tres alcaldes, un diputado, un presidente del consejo de gobierno local, líderes religiosos judíos y decenas de políticos en el estado norteamericano de Nueva Jersey, sospechosos de un escándalo masivo de lavado de dinero y corrupción.
Los agentes del FBI estadounidense dijeron que estos arrestos masivos no tienen precedentes y una vez más se expone así una "cultura de la corrupción" que hizo tristemente famosa a Nueva Jersey en las últimas décadas.
Entre los 30 detenidos se encuentran los alcaldes de Hoboken y Secaucus, y rabinos de la comunidad siria judía de los barrios neoyorquinos de Brooklyn y de Deal, en Nueva Jersey.
Los arrestos comprenden dos casos unidos por un único testigo y las investigaciones comenzaron hace 10 años, indicaron algunas fuentes. En el primer caso, 29 políticos fueron arrestados por la mañana en una operación coordinada, "subrayando más que nunca la naturaleza dominante de la corrupción pública en este estado", dijo Ralph Marra, fiscal en funciones en Newark, estado de Nueva Jersey.
Diversos políticos de Nueva Jersey aceptaron supuestamente sobornos para impulsar proyectos especiales. "Por voluntad propia los políticos se pusieron a sí mismos a la venta", dijo Marra. "Para estos acusados, la corrupción era un estilo de vida". Otras 15 personas, entre ellas cinco rabinos, fueron arrestadas en una red internacional separada de lavado de dinero que también involucró a Suiza e Israel. Ambos casos se asientan en gran medida en un individuo -que permanece en el anonimato- que está cooperando como testigo federal. Este sujeto estuvo involucrado tanto en planes de lavado como en repartir sobornos a funcionarios gubernamentales. La evidencia está respaldada con grabaciones y documentos de corrupción, apuntó la policía.