La CGT garantizó hoy su unidad frente a las amenazas de ruptura que había expresado el sector denominado "los gordos", luego de que el secretario general de la central Hugo Moyano los convocara a regresar y les pidiera "disculpas" públicamente.

Mientras Moyano enviaba desde la sede de la CGT su mensaje conciliador, "los gordos" y sus aliados "los independientes" seguían el discurso desde la sede el gremio de la Sanidad, en el barrio porteño de San Cristóbal.

Enseguida, el estatal Andrés Rodríguez (UPCN), representante de "los independientes", puso el título a la jornada en una conferencia de prensa que compartió con Gerardo Martínez (UOCRA) y Armando Cavalieri (Comercio): "No hay ninguna fractura de la CGT, vamos a volver al Consejo Directivo", enfatizó Rodríguez.

Sin embargo, "independientes" y "gordos" reiteraron las críticas hacia la conducción de Moyano, en un mensaje destinado a forzar una mayor influencia en los espacios de poder de la CGT y, en especial, en el vínculo con el gobierno nacional. "Lo que hemos cuestionado es una metodología de una conducción personalizada y queremos que cambie", afirmó Rodríguez.

Con mayor aspereza, Cavalieri, de "los gordos", criticó que las gestiones de Moyano son siempre "favorables para los camioneros" antes que para "el conjunto".

El gobierno nacional había intervenido a través de diferentes gestiones para recuperar la unidad de la CGT, uno de los pilares fundamentales de su sustento político. Los movimientos obligaron a Moyano a bajar el tono a las primeras réplicas que disparó contra "los gordos" y, en especial, contra Oscar Lescano, titular de Luz y Fuerza, quien había asegurado que nada podía "parar" su salida del Consejo Directivo.

La embestida encabezada por Lescano fue consecuencia directa de la derrota electoral de Néstor Kirchner, a quien el jefe de la CGT había ofrecido todo su apoyo. Desde el salón Felipe Vallese de la CGT, Moyano pidió hoy a los dirigentes del sector de los "gordos" y de los "independientes" que regresen a la central sindical y ofreció públicamente "disculpas" si cometió "algún error".

Moyano dijo que abría "los brazos a los compañeros que por alguna causa se hayan sentido molestos" y, dirigiéndose a los disidentes, dijo: "vengan que los necesitamos, la casa de los trabajadores está abierta paras todos los dirigentes, pero fundamentalmente a todos los trabajadores, sean del gremio que sean".

Dijo entonces que "ojalá Dios ilumine a aquellos compañeros que se han sentido un poco molestos y si algún error hemos cometido les pido disculpas". Tras el acto, Moyano se asomó al balcón de la CGT para agradecer a los manifestantes de diferentes gremios que habían ido a ratificarle su apoyo.

DyN