CIPOLLETTI (AC).- Ya quedó atrás el tiempo de "ver qué pasa". Después de arañar la final del torneo pasado, en la pretemporada de Cipolletti, los jugadores tienen una sola cosa en la cabeza: ascender a la B Nacional.

Eso es lo único que importa por estas horas en la helada Las Grutas. Por eso no interesa el cansancio, los dolores ni las temperaturas bajo cero.

Orlando Porra, uno de los abanderados futbolísticos del equipo sabe que sin sacrificios no se conseguirá el objetivo y por eso es de los primeros en incentivar a sus compañeros para no aflojar en las exigentes rutinas de entrenamiento.

-¿Ahora si pueden decir que arrancan con el ascenso como meta?

-Sin dudas, este año vamos por el ascenso. Para eso estamos trabajando a conciencia. A los rivales del Apertura ya los conocemos bien, pero igual hay que ir partido por partido. Tenemos casi el mismo plantel, el cuerpo técnico y estamos haciendo un trabajo de primer nivel.

-¿Y por qué no pudieron en el torneo pasado?

-Nos faltó suerte, porque habíamos hecho todo bien, desde la misma pretemporada. Son cosas del fútbol porque de local perdimos un sólo partido en todo el torneo y de visitante nos habíamos hecho muy fuertes. Teníamos una identidad de juego y estábamos muy bien de la cabeza.

-¿Y en qué se puede mejorar entonces?

-En muchas cosas, futbolísticas y grupales. Todos los días se aprenden cosas nuevas. Ahora se agregó un psicólogo que nos va a permitir crecer como grupo. Es muy motivador y trabajamos muchos en la unión y la comunicación del grupo, que es muy importante para conseguir objetivos grupales.

-¿Les preocupa que no lleguen refuerzos?

-Para nada, porque este grupo demostró que está para pelear por cosas importantes y nos dieron la confianza para volver a hacerlo. Si llegan, serán bienvenidos porque vendrán a aportar pero si no, estamos capacitados para volver a poner a Cipolletti entre los candidatos.

-¿Arrancaste mejor que el año pasado?

-Sí, en la pretemporada pasada venía de casi dos meses de inactividad y pesaba 85 kilos. Hoy estoy en 79, 80, que es mi peso ideal. Eso me permite hacer los trabajos con más aire. Espero rendir aún más que en el torneo pasado y retribuirle a Cipolletti la posibilidad de seguir con esta camiseta.