Las opiniones generalizadas de empresarios, analistas y políticos fueron el indicador más claro de que, pese a los "cambios" que el gobierno realizó en el INDEC, en el fondo no hubo modificaciones.
Ayer los empresarios nucleados en la Unión Industrial Argentina (UIA) admitieron que si los cambios en el INDEC son de orden "cosmético" sería una "desilusión" para el sector, en tanto que el ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández, sostuvo que los anuncios "son insuficientes" y objetó la permanencia del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Entre las reacciones suscitadas durante la presente jornada sobre el alcance del decreto 927 firmado por la presidenta Cristina Fernández, que promueve cambios institucionales en el INDEC, figuran las siguientes:
EL presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, señaló que "si (los cambios anunciados) se convierten en cosmética sería una desilusión. Después de tanto tiempo que venimos bregando toda la sociedad por esta historia del INDEC, que alguien se siente a hablar y acepte que las estadísticas no son las que deberían ser, y esa persona sea nada menos que el ministro de Economía (Amado Boudou), es toda una señal. El sabía que las estadísticas no son las que uno debería tener".
Por su parte, el ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández, dijo que "los cambios son insuficientes. Hay un serio problema de credibilidad en el INDEC y en la permanencia de ciertos funcionarios como (el secretario de Comercio Interior) Guillermo Moreno, cuyas políticas han fracasado: es una mala señal".
Por su parte, la presidenta Kirchner defendió los cambios dispuestos en el INDEC, aunque admitió como "válida" la crítica que algunos realizan por "no haberlo hecho antes".
"La crítica que se podría hacer es por qué no haberlo hecho antes, es una crítica válida", concedió la jefa de Estado en un acto llevado a cabo en Casa de Gobierno, aunque luego señaló que, ya superados tiempos de "crispación", el actual es "el momento adecuado para dotar de absoluta transparencia al sistema" estadístico nacional.
También señaló que algunas personas le recomendaron encarar la renovación del INDEC "de ahora en adelante" y no retrotraerse a 1999, como se dispuso en el decreto 927, pero se opuso porque "nunca" aceptará ser "una presidenta de borrón y cuenta nueva".
"Por el contrario, me siento una presidenta de cuentas claras", sostuvo.
Más temprano, Aníbal Fernández, actual jefe de Gabinete, calificó ayer de "verso" la ola de críticas y dejó en claro que las modificaciones promovidas por el decreto 927, Boudou es "el que manda" en el organismo.
"Mi título es ´verso, todo verso´", respondió Fernández al ser consultado sobre las objeciones planteadas por algunos medios periodísticos respecto a los cambios dispuestos, y señaló además que no le "consta" que Moreno haya intervenido en el INDEC.
En tanto, Boudou manifestó estar "muy contento" con la decisión adoptada por Cristina Fernández de poner al organismo directamente bajo su mando, y prometió "trabajar todos los días muy fuerte para el fortalecimiento de todas las tareas que me encomiendan".
Por su parte, el asesor de Boudou, Mario Blejer, destacó que "ayer (por el martes) se dieron los primero pasos" hacia la normalización del INDEC, pero consideró que aún "no son suficientes" para recuperar la credibilidad del organismo.
"No cabe ninguna duda que la credibilidad y la confianza es lo que se debe recuperar inmediatamente, o al menos a través de un proceso consistente", indicó Blejer.
