La interna en la CGT podría terminar por dinamitar las futuras reuniones del Consejo Social y Económico (CSyE) ya convocadas por el gobierno.
La viceministra de Trabajo de la Nación, Noemí Rial, intentó poner "paños fríos" a esta feroz compulsa que busca representatividad en el CSyE: "Ni Moyano puede armar la CGT sin los ´gordos´ ni tampoco los sindicatos opositores pueden quedarse afuera. La CGT no se va a partir".
Los denominados ´gordos´ son los sindicalistas disidentes a la actual conducción que lidera Hugo Moyano. En esta línea se encuentran, entre otros, Gerardo Martínez, Armando Cavalieri, Andrés Rodríguez, Oscar Lescano, Héctor Daer, José Pedrazza y Carlos West Ocampo.
Pese al optimismo de la funcionaria de Trabajo, una posible ruptura gremial genera incertidumbre sobre el futuro del CSyE.
"Vamos a utilizar la misma fórmula que usamos en el Consejo del Salario: la CGT y CTA tienen un número de representantes. Hugo Moyano deberá convocar a los ´gordos´ para que la actividad esté representada", señaló Rial en parte de la conversación con "Río Negro".
La viceministra aseguró que la reciente ofensiva de los gremialistas disidentes se puede interpretar como un "pase de factura" hacia Moyano, luego de la derrota electoral que sufrió el gobierno el 28 de junio.
"Hay que esperar un poco. Algunos referentes sindicales están viendo si el gobierno se fortalece con esta nueva apertura al diálogo y las alianzas que lleguen después del 10 diciembre. Lo que se observa ahora es un pase de factura, aunque relativo porque el acto del 30 de marzo contó con todas la facciones sindicales apoyando al gobierno", cuestionó Rial en otra parte de la charla.
"El punto de inflexión fue la última elección. Si Kirchner hubiese ganado en la provincia de Buenos Aires, todos hoy estarían alineados detrás de Moyano. Ahora, luego de la derrota, están pidiendo pista para negociar cargos en la organización", remarcó.
Con muchos años de experiencia como ex asesora letrada de la CGT, Noemí Rial asevera que no ve posibilidad de fractura en la organización. Sin embargo deja clara la necesidad de que los sectores en pugna se sienten a negociar. "Moyano debe acordar con los ´gordos´... los necesita. La CGT partida, en este momento, no sería negocio para nadie. Tampoco les sirve a los disidentes, que lo único que piden es tener un diálogo más cercano con el gobierno nacional y lo que le critican a Moyano es, en definitiva, que él haya monopolizado ese diálogo con el gobierno".
Por último, la funcionaria sintetizó su posición en el conflicto obrero: "Con Moyano solo en la CGT es insuficiente, pero sin Moyano al frente es hoy un proyecto inviable, por lo menos hasta el 2011".
(Redacción Central)
