NEUQUÉN (AN).- "Pintando a Berni" es una pieza teatral atípica: está pensada para que los chicos se acerquen a la obra del genial pintor argentino Antonio Berni. Y logra su cometido en una excelente e inteligente combinación de literatura, poesía, artes plásticas, títeres y videofilmaciones que interactúan en escena a modo de collage.
La obra es la síntesis de un arduo trabajo de investigación sobre el pintor realizado por el grupo Arkhé Teatro Estudio, de Buenos Aires, bajo la dirección de Florencia Cresto, que desde hace 18 años forma actores y coordina proyectos vinculados al arte y la educación. Los actores son Joaquín Roca, Florencia Lamas, Mara Rojas y Angie Cáceres.
Inspirados en el mundo mágico de Berni, los artistas llevan a escena los personajes de sus cuadros (aparecen "La gallinita ciega", "Las vacaciones de Juanito", "El carnaval", "Ramona y la adivina", "La Difunta Correa", y más), recreados con anécdotas de su biografía en un trabajo pictórico escenográfico impecable.
La obra llegará a la región como regalo del Día del Niño: se verá en La Conrado Centro Cultural de Neuquén el 7 y 8 de agosto (las entradas para estas funciones están a la venta en la sala, desde las 18, o se puede llamar al teléfono 4429785) y en el Centro Cultural Municipal de Cipolletti el domingo 9. Para aquellas instituciones escolares o entidades interesadas en llevar la obra hacia otras ciudades del valle pueden llamar al teléfono 0299 154640931 o escribir al correo marga33@nqntv.com.ar.
Actualmente "Pintando a Berni" se está presentando en el Centro Cultural Borges de Capital Federal, tras haber cosechado más de 15.000 espectadores en varios teatros bonaerenses y en la Feria del Libro Infantil. También fue galardonada con los premios Atina 2008 al "Diseño Escenográfico", "Mejor Puesta" en Escena Festival de Teatro Infantil de Necochea y "Mejor Obra infantil" en el IV Festival Iberoamericano de Teatro Independiente.
"Impulsados por la maravillosa -y no por ellos poco perturbadora- experiencia de adentrarse en la vida y en la obra de uno de los más grandes artistas de nuestro continente, nos reuníamos tres días por semana para ver, leer, analizar y sumergirnos en todo aquello que atesorara su palabra y sus silencios", cuentan lo protagonistas sobre la cocina de la puesta.
"Así -agregan- intentamos comprender qué atravesó al artista en los momentos de creación. Supimos de su preocupación por la pobreza, su mirada esperanzada y sus inquietudes sobre las creencias populares. Sus recuerdos de infancia, las anécdotas con la abuela o la invasión de langostas, sus amigos Cañadita y Pedro y el tío Enrique se metieron en nuestra cotidianeidad para volverse personaje y escena en el trabajo previo a la dramaturgia". Después vino la selección de cuadros y el pulido de un trabajo con el que se busca preservar el intelecto de los niños.
