WASHINGTON.- El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, confió ayer en que la economía estadounidense se encuentra en vías de recuperación, aunque se mostró preocupado por el aumento del desempleo y sus efectos sobre el gasto.
"Las mejores condiciones en los mercados financieros fueron acompañadas por mejoras en las perspectivas económicas", valoró ante la Comisión de Servicios Financieros del Congreso, en tanto que la demanda y la producción muestran "signos prudentes de estabilización".
Sin embargo, "la tasa de pérdida de empleo sigue alta y la tasa de desempleo se ha mantenido al alza", matizó.
"La inseguridad en el empleo, junto con la caída en el valor de las propiedades y la contracción del crédito, podría limitar el avance en el gasto de los consumidores".
En una previsión actualizada la semana pasada, la Fed pronosticó que la principal economía del mundo saldrá de 19 meses de recesión en la segunda mitad de año.
También auguró que el desempleo, actualmente en un 9,5 por ciento, podría llegar a un diez por ciento a fines de 2009.
El jefe de la Fed agregó que "una política monetaria muy moderada será apropiada por un extenso período", sugiriendo que el banco central no tiene prisa por modificar su política de tasas de interés en casi cero o sus programas especiales para inyectar dinero en el sistema financiero.
Pero Bernanke también destacó que la Fed trabaja en una llamada estrategia de salida para finalizar el plan de rescate de cerca de un billón de dólares una vez que se consolide la recuperación económica. El vasto esfuerzo "puede concluir de manera oportuna y gradual cuando sea necesario, evitando el riesgo de políticas de estímulo que podrían llevar a un incremento de la inflación en el futuro".
Kathy Lien de Global Forex Trading dijo que los comentarios de Bernanke no lograron alejar los temores del mercado, lo que produjo ayer un alza del dólar -considerado valor refugio-. "Pese a que el presidente de la Fed habló de estrategias de salida, su énfasis fue sobre los riesgos económicos y esta cautela no cayó bien entre los inversores", dijo.
Costo de la crisis
La crisis económica y financiera podría costar a los contribuyentes estadounidenses un total de 23,7 billones de dólares, según un informe del gobierno.
La cifra incluye los 700.000 millones de dólares del paquete de rescate bancario, "inédito en lo que se refiere a dimensión, alcance y complejidad", señaló Neil Barofsky, responsable de supervisión del llamado programa TARP, ante una comisión del Congreso en Washington. El cálculo también toma en cuenta las variantes de ayudas públicas.
