Buenos Aires, (Télam).- En su nueva novela "El vencedor está solo", el best seller brasileño Paulo Coelho se aleja del misticismo y la espiritualidad que caracterizó a obras que lo lanzaron a la fama, como "El alquimista" o "El peregrino", y se adentra en un policial ambientado en Cannes que ahonda en el mundo de la fama, el dinero y las celebridades.
La novela que acaba de desembarcar en librerías argentinas y que se publicó en Brasil en agosto del año pasado ("O vencedor está só") con una tirada inicial de 200 mil ejemplares, transcurre a lo largo de 24 horas, en medio de uno de los festivales de cine más importantes del mundo, y que concentra a las estrellas más relevantes del séptimo arte.
El protagonista, Igor, es un millonario ruso que planifica el asesinato de cinco personas con el objetivo de enviarle un mensaje a su ex mujer, a quien pretende recuperar, y se va cruzando en su camino con Hamid, un magnate de la moda, o Gabriela, una mujer convencida de que la fama es un objetivo en sí mismo, entre otros personajes.
"Uno de los temas recurrentes en mis libros es la importancia de pagar un precio por nuestros sueños. Pero ¿hasta qué punto se pueden manipular nuestros sueños? A lo largo de las últimas décadas hemos vivido inmersos en una cultura en la que prima la fama, el dinero y el poder", advierte el autor desde el prefacio de su obra.
Coelho (Río de Janeiro, 1947), quien el año pasado alcanzó los cien millones de ejemplares vendidos en 160 países del mundo, dijo en entrevistas a medios de su país que la idea en esta novela fue explorar las contradicciones del mundo de la fama, que él mismo ha debido experimentar gracias a su abrumador éxito internacional.
La novela, de 385 páginas, editada por Planeta, ofrece un viaje estremecedor al mundo de la fama y reflexiona, a la vez que describe e intenta caricaturizar un mundo rodeado de glamour y excesos, entre productores, actores, diseñadores, modelos, ex famosas y aspirantes a divas obsesionados con triunfar, que el autor califica de una "superclase".
Esta obra "no es un thriller, sino un crudo retrato del mundo en el que vivimos", aseguró el escritor de 61 años, autor de libros como "El diario de un mago" o "Verónika decide morir", para quien "si de aquí a un siglo cualquiera quiere saber como era el mundo hoy, tendrá en `El vencedor está solo` un retrato fiel", sostuvo.
Considerado uno de los escritores más leídos de su país, con igual número de seguidores como detractores, este escritor convertido en un fenómeno de ventas desde hace veinte años, apuesta en este nuevo libro a evidenciar las contrapartidas del mundo del éxito, como la amargura o una profunda soledad.
"La fama me permitió abrir puertas. Yo llegué a donde muchos soñaban y tuve esa sensación de que nadie me amaba", dijo el escritor carioca, autor también de "Once minutos" y "El Zahir", entre otros títulos.
"Intento que los lectores entiendan que un festival de cine como el de Cannes esconde un universo mayor, de contactos, negocios, búsqueda de poder", explicó el escritor, quien aclaró que "el formato es de novela policíaca, pero uso la violencia para tratar el mundo de las celebridades".
La duodécima obra de Paulo Coelho, que navega entre crímenes e intrigas, poco tiene que ver con sus libros anteriores, tildados por sus detractores de "pseudoespirituales", especialmente su obra cumbre, "El alquimista" donde relata las aventuras de un joven pastor andaluz que un día abandona su rebaño para ir en busca de una quimera, a través del desierto.
Coelho fue elegido en 2002 para ocupar el asiento número 21 de la Academia Brasileña de Letras, desde 2007 es Mensajero de la Paz de la ONU y, entre otras distinciones, recibió el Chevalier de L`Ordre National de la Legión de Honor del gobierno de Francia y el Crystal Award que concede el Foro Económico Mundial, en 1999.