BUENOS AIRES (DyN/Redacción) - El superávit primario de junio tuvo una caída interanual del 65,6 %, al quedar en 909,7 millones de pesos, en tanto el resultado financiero -que incluye el pago de intereses de la deuda- mostró un rojo de 1.640,2 millones de pesos.
De esta manera, el gobierno enfrenta un duro panorama para este segundo semestre, dado que disminuyen drásticamente los recursos necesarios para el pago de deuda que debe afrontar en este periodo. La tendencia marca que el superávit se mandrá en estos niveles, lo que determina que sin el ingreso de recursos extras (financiamiento externo) los compromisos con los acreedores pueden llegar a complicarse.
La cifra también es una mala noticia para las provincias, ya que la disponibilidad de recursos del gobierno nacional es cada vez menor, en momentos en que varios distritos están reclamando mayores aportes para financiar sus propios problemas de caja.
En el primer semestre, el resultado primario acumulado fue favorable en 7.167,8 millones de pesos, en tanto el financiero fue deficitario en 1.734 millones.
El anuncio del estado de las cuentas públicas se realizó ayer en una conferencia de prensa, que encabezó el Ministro de Economía, Amado Boudou, junto al secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, y el subsecretario de Presupuesto, Raúl Rigo.
El superávit primario de junio de 2009 resultó un 65,66 por ciento inferior al que se había registrado en el mismo mes del año pasado (2.649,3 millones).
El saldo semestral de 7.167,8 millones es un 64,5 por ciento menor comparando con igual período de 2009.
En tanto el resultado financiero semestral muestra una déficit de 1.734 millones de pesos, que contrasta con el superávit de 13.385 millones que se había producido en el primer semestre de 2008.
Esta variación es producto de la reducción del superávit primario y el pago de 8.924,5 millones de pesos en concepto de intereses de la deuda pública.
Pese al deterioro de las cuentas públicas Boudou destacó que la Argentina "aún mantiene superávit primario en medio de un contexto internacional desfavorable" y prometió que el "presupuesto de la Argentina estará equilibrado a fin de año".
Enfatizó que para hacer frente a las obligaciones financieras trabajará "para que la Argentina pueda volver a los mercados voluntarios de deuda", al tiempo que también se comprometió a "una utilización más eficiente de los recursos del Estado".
Acerca del incremento del gasto en junio destacó que fue direccionado a inversión en obra pública y puntualizó que cerca de 3.900 millones son en inversión directa del Estado nacional en obras de infraestructura y el resto fue girado a las provincias.
Boudou aseguró que pese al contexto desfavorable "el gobierno no recurrirá a políticas de ajuste".
En otro orden afirmó que durante su gestión procurará "realizar un cambio" de los Bonos de deuda pública que se actualizan por el CER (índice de inflación) por algún otro indicador de retribución".
A su vez, adelantó que "en los próximo0s días" llamará a una nueva conferencia de prensa para comunicar que medidas adoptará con respecto al INDEC.
