BUENOS AIRES (ABA) . - El presidente de la Pastoral Social de la Iglesia, Jorge Casaretto, le pidió a los dirigentes de la Mesa de Enlace que participe del diálogo con el gobierno, mientras desde la dirigencia rural se puso como condición que en la agenda del llamado Consejo Económico y Social figuren los temas del campo, y se dé una señal de que van a ser tenidos en cuenta.
Tras el encuentro concretado en la sede del Episcopado, el presidente de CRA, Mario Llambías, afirmó: "Con un temario previamente acordado, el campo va al diálogo. Si vamos a discutir temas que no hacen a la gravedad de la crisis, entonces no estaremos".
Esencialmente, los ruralistas están pidiendo como "garantía" que deje de actuar la ONCCA (Oficina Nacional de Control Agropecuario) de la manera que lo está haciendo (cerrando prácticamente las exportaciones), y se ponga la lupa en la crisis de las economías regionales con soluciones que van desde reducir el nivel de retenciones (bajándolas a cero en el caso del trigo y el maíz) hasta políticas ampliadas de emergencia para paliar las secuelas de la sequía. De estas demandas hablaron los hombres de campo con el obispo de San Isidro. El titular de Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, señaló que antes de integrarse al denominado Consejo Económico y Social -compuesto también por el sector industrial y sindical- es necesaria una reunión previa de la mesa agropecuaria con el gobierno.
Biolcati advirtió: "No queremos entrar en reparaciones cosméticas que no llevan a nada".
Mientras las versiones coinciden en la alta probabilidad de que el gobierno y el campo vuelvan a verse las caras próximamente, hoy habrá un encuentro en el Congreso de representantes del agro con los jefes de bancada de la Cámara de Diputados. Allí estará el otro objetivo: terminar con los superpoderes y derogar tres artículos clave del Código Aduanero: los que permiten al Poder Ejecutivo establecer los niveles de retenciones.