VIEDMA (AV)- La rigidez de las medidas de prevención puestas en práctica en las delegaciones de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) y en el PAMI para evitar la concentración de gente, desnudaron ciertas falencias en la atención al público, sobre todo en perjuicio de personas mayores que necesitan concretar trámites.
Las quejas comenzaron a acumularse en las organizaciones de jubilados cuando sus afiliados vieron que las puertas de ambos edificios seguían virtualmente cerradas a medida que pasan los días.
La vidriera del PAMI dejó mudo a más de uno que acostumbra a realizar trámites en las primeras horas del día, sobre todo cuando los carteles no sufren modificaciones. Esa limitación se extenderá, según anuncian los carteles, hasta mañana; mientras tanto durante toda la semana pasada se avisó que no se tomarán trámites por afiliaciones, emisión de constancias de cualquier índole, reintegros, inicio de trámites por medicamentos, órdenes de consulta o pedido de ortesis. Sólo se dijo que se atenderían urgencias. En cuanto al Programa de Medicamentos se anunció que sólo se autorizan recetas con un lapso de entrega de 24 horas, aunque en la práctica se llegaron a entregar con más de 48 horas de retraso.
La Casa del Jubilado Rionegrino (Cadejur) y la Asociación de Jubilados y Pensionados de Viedma calificaron a las medidas como "una actitud errónea e injusta que ha privilegiado la salud de sus agentes en menoscabo de la atención y la salud del sector más vulnerable y desprotegido de la población como lo son las personas mayores y los supuestos beneficiarios a quienes tienen que servir".
Agregaron que encima que el servicio es "lento y complicado, no es necesario agregar más argumentos para darse cuenta por lo que están pasando los ´beneficiarios´ con el frío, la gripe y ahora el asueto".
En las dependencias nacionales tienen una visión contrapuesta. "El sector no es un grupo de riesgo para la enfermedad y además nosotros atendemos 200 personas por día, y por lo tanto queremos preservar el ambiente, tomando en cuenta que respondemos a una directiva nacional y tenemos también nuestra gente enferma o preservándose", afirmó el delegado del PAMI, Ricardo Lana.
Relativizó demoras en las entregas de recetas, dado que se atienden 60 personas por días, y en todo tormento "estamos tratando de hacer lo posible" para que nadie quede afuera.
Otra de las preocupaciones es que muchos pasivos que no están acostumbrados a llamar por teléfono se encuentran que al no tener el teléfono buscan en guía donde sólo figura un 0800 , llamado Pami Escucha, que luego de una alocución de presentación, se deriva automáticamente a un fax.