CATRIEL (ACA).- Según informaron los desocupados que mantienen piquetes en todos los accesos a la ciudad, desde el Sindicato de Petróleo y Gas de Río Negro y Neuquén habrían manifestado su pretensión de pasar por la fuerza para ir a la asamblea del gremio convocada para hoy en Neuquén. Les respondieron que no va a pasar nadie. Podría haber duros enfrentamientos.

Los manifestantes fueron intimados por la jueza Alejandra Berenguer pero el sábado por la noche la intendenta María Rosa Iémolo los llamó por teléfono asegurándoles que no permitiría que sean reprimidos y les pidió levantar el corte dado que irá a Neuquén a reunirse con representantes de empresas, pero le respondieron que la medida no se levanta.

También había corrido la versión de que podría llegar a Catriel el ministro Juan Accatino, pero no se confirmó.

El sábado por la noche los manifestantes habían endurecido la medida de fuerza luego de que el comisario Néstor Bobadilla los notificara de parte de la jueza penal de Cipolletti Alejandra Berenguer que debían desalojar los accesos en 24 horas.

No permitían ni entrar ni salir a nadie y estaban dispuestos a enfrentarse con la policía, según dijeron a este medio. Poco después, la jefa comunal se comunicó telefónicamente con ellos para llevarles tranquilidad y asegurarles que no habría represión policial según apuntaron los trabajadores desocupados, que reclaman puestos de trabajo en el petróleo.

"La intendenta nos llamó y nos aseguró que no reprimirían y nos pidió que levantáramos la medida hasta el lunes (por hoy). Ella va viajar a Neuquén y le dijimos que la vamos a dejar pasar pero que no vamos a levantar la medida. Es que ya estamos cansados de que nos mientan. Les hemos dado sobradas muestras de buena fe y nos tomaron el pelo. Desde el 27 de mayo que vienen pidiéndonos tiempo, pero eso se terminó. La única forma de que nos vayamos de acá es que aparezcan puestos de trabajo en la actividad petrolera. No podemos aceptar otro trabajo porque el costo de vida es tan alto que no hay sueldo que alcance para poder cubrir los gastos elementales", dijeron.

Lo que genera tensión y hace presumir que podría haber duros y violentos enfrentamientos, es la intención del sindicato que conduce Guillermo Pereyra de pasar de cualquier manera. Ya el viernes hubo un duro cruce de palabras con un delegado de apellido Fuentes.

Ante los antecedentes de los delegados petroleros que el año pasado protagonizaron un enfrentamiento con otros sindicalistas con el saldo de un muerto, se prevé que pudiera haber algún acto de violencia en el lugar, sobre todo ante la intransigencia de los desocupados que están dispuestos a resistir.

La posible presencia del ministro Accatino no generó muchas expectativas en los desocupados, ya que la actuación de la subsecretaria Tamara Pérez Balda, fue poco feliz, según coinciden los desocupados y algunos legisladores municipales.