| El consumo moderado de vino no tiene efectos nocivos sobre las funciones cognitivas, y por el contrario, podría protegerlas en la edad adulta. Así lo señala un estudio epidemiológico realizado en Francia a personas de la tercera edad, el cual muestra que aquellas que beben vino en forma moderada tendrían menos probabilidad de desarrollar demencia senil y la enfermedad de Alzheimer. Este estudio prospectivo comenzó en 1988 en una muestra de 3.777 hombres y mujeres mayores de 65 años que vivían en Bordeaux, Francia, o en sus alrededores. | |