Algunos no estrecharán la mano como antes (lo harán con el codo como lo hace Julián Weich en Justo a Tiempo). O no darán los clásicos abrazos y besos del Día del Amigo. Otros llevarán alcohol en gel en vez de un regalo e intentarán sentarse a no menos de un metro de su compañero para guardar las restricciones y evitar el contagio de la gripe A.
A pesar de todas las recomendaciones (y limitaciones) y del temor que existe por la grave pandemia que afecta al mundo entero, hay muchos que están decididos a mantener la clásica celebración que año tras año, llena bares, confiterías y restaurantes.
De Felipe, es uno de los restaurantes más clásicos de General Roca. Y como sucede todos los 20 de julio, los ya "tradicionales" grupos de amigos hicieron las reservas para juntarse hoy, cuando se concrete el festejo por el Día del Amigo. "Se va a trabajar normalmente", contó ayer Nicolás De Felipe, su propietario, quien aseguró que a pesar de las limitaciones que impone la gripe A, se está trabajando "como en las mejores épocas".
Varias pizzerías y parrillas también recibieron el mismo pedido de sus clientes para las reuniones entre amigos.
Los festejos, al menos en Roca, comenzaron durante el fin de semana, luego de las restricciones que había impuesto el municipio. En los locales bailables y resto bar, los jóvenes colmaron toda su capacidad, sin importar demasiado la gripe A ni cualquier otro tipo de gripe. Así, se pudo ver locales repletos, que extendieron -o mejor dicho adelantaron- el festejo.
40 años no son nada
El 20 de julio de 1969 Neil Armstrong y Edwin Aldrin se convirtieron en los primeros seres humanos en pisar la Luna. Pero fue a partir del pedido del músico y odontólogo argentino Enrique Febbraro que se comenzó a celebrar en esa misma fecha, el Día del Amigo.
Fue hace 40 años que los dos astronautas completaban su recorrido. Uno de los sueños más antiguos de la humanidad.
Con esta hazaña, Estados Unidos se impuso a la entonces Unión Soviética en la conquista del espacio.
El 20 de julio de 1969, Armstrong comprendió el alcance histórico del evento, y pronunció una frase legendaria: "Es un pequeño paso para el hombre, pero un saltogigante para la humanidad".
La aventura del programa Apolo, que llevó a 12 astronautas a la Luna en seis misiones entre 1969 y 1972, había empezado ocho años antes con el propósito del presidente John F. Kennedy, en mayo de 1961, de "poner un estadounidense en la Luna antes del final de la década".
La misión Apolo sufrió varios reveses hasta que finalmente en 1969, Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins se instalaron en el módulo de comando.
El cohete salió de la plataforma del Centro Kennedy (Florida) a las 13:32 GMT. Cuatro días más tarde, a las 20:18 GMT, Aldrin logra aterrizar manualmente el módulo lunar en el Mar de la Tranquilidad. Armstrong, anuncia entonces al centro de control: "Houston, aquí la base Tranquilidad, el Águila aterrizó".
