Rondan temas posibles de tocar. Sin embargo, hoy el personaje es Beba.

Desde hace días mis correos a familiares, amigos y demás se titulan "Operación Cadera". Como nadie me ha felicitado por la sutileza, y por las dudas usted no lo haga, lo haré yo: se refiere tanto a que me van a operar de la cadera como de todo un operativo, tal como "Operación Trueno", "Operación Tormenta del Desierto", ¿qué le parece? ¿No estuve bien? Está el hecho quirúrgico en sí mismo y está un proceso que tiene principio, desarrollo y final abierto, como en una producción cinematográfica y de las otras.

Por supuesto que sólo recibo buena onda: todo va a salir bien; y algunos correos destacaré porque dispararon desafíos, equilibrios y prejuicios. Una hermana escribe que voy a ser la estrella de la familia (¿cómo, no lo era?) y durante mucho tiempo tendré el monotema de mi operación y todos me escucharán como si fuera la primera vez que lo cuento?ah, rubia cordobesa de Alberdi, no debiste provocarme así. Como usted sabe, creo en las realidades paralelas, universos alternativos (véase "Lost" para la Cuántica y "Teoría de las cuerdas" para "Teoría de las cuerdas").

Se lo prometo, no escucharán dos versiones iguales. En una, mi padre, el doctor Julio Dante Salto, cirujano en jefe desde el cielo, me toma la mano y me dice "Bebita, todo va bien , el tipo es casi tan bueno como yo"); en otra, noto de pronto -porque tendré anestesia peridural - un silencio ominoso, alguien dice "¿qué es esto, Dios mío?" y susurros y pasos se aceleran, la conocida voz del cirujano dice tranquilos, todo bien, alcáncenme el lado de metal, y después nadie me quiere contar qué había pasado?pero algo pasó; en otra, las potentes luces parpadearon, hay alarma, yo siento un vuelco en el estómago?después supe: fue un sabotaje a una línea que afectó la zona, cómo,¿no se dieron cuenta? ¿Dónde estaban todos?; en otra miro mi propio interior en la pantalla de televisión súper aumentada que tienen, y trato de seguir qué me están poniendo, o sacando, y es difícil porque estoy de costado pero le pido al cirujano que me explique porque soy macha y me la banco; o siento a mi viejo enemigo, el ataque de pánico: transpiro, se me acelera el corazón, me ahogo y abandonando el rol de heroína digo las palabras mágicas "tengo miedo" y me aplican algo y me duermo pero no del todo, la luz tiene algo que me llama, será el final del túnel?.y así, les aseguro, puedo seguir sin faltar a la verdad porque eso pasa con los universos alternativos. Y generaré en la familia una suerte de debate interminable, pero cómo, a mí me contó esto, no, a nosotros nos dijo otra cosa, y estaré en el candelero sin aburrir a nadie.

El comentario equilibrante vino de mi hermano el periodista, que en tal calidad siempre titula sus correos y a uno mío, referido a cierta problemática familiar, me respondió "Pirámide invertida": ¿qué te pasa, nena? ¿Invertiste la pirámide? Ocupate de tu operación y dejá las otras cosas de lado. Bien por él.

Una querida integrante de la Fundación Margarita me escribe ¡Bien por la presidenta biónica!," lo cual me recordó el viejo prejuicio a tener partes no humanas. Una cosa es "Terminator", que me encanta, y otra que yo tenga metal adentro, prejuicio que venció el agudo dolor al que había llegado.

Familiares y amigos expertos en rodillas remendadas gracias al fútbol, o que ya tienen implantes de algún tipo, auguran que todo andará bien, y en el caso de mi otra hermana, anuncia un ciclo que seguirá con la cola, las lolas? ¡jajajajaja!! Me conformo con caminar, bailar, y conjugar otros verbos agradables.

Yo prosigo la "Operación Cadera": María Paz me teñirá el pelo, de un agradable tono que resalte con las luces del quirófano; me visitará una podóloga (porque no faltará quien, mientras sostiene una pinza, examine mis extremidades, dando lugar a comentarios como ¡qué uñas, y esas durezas!), no señor, no señora, yo estaré hecha una lady. Ah, por supuesto me depilaré. Deséenme suerte.

MARÍA EMILIA SALTO
bebasalto@hotmail.com