Al cumplirse el 11 de junio dos años del fallecimiento de nuestro padre, supuestamente diagnosticado de hantavirus en la ciudad de Neuquén, le hacemos saber a través de esta carta al Dr. Facundo Goya que todavía esperamos la respuesta que se comprometió a dar después de hacer una exhaustiva investigación del lugar donde residía mi padre, los sitios que frecuentaba y hasta qué comida había ingerido en esos días. Él, junto a otra doctora perteneciente al grupo de Epidemiología del hospital, se acercó a nuestro domicilio y demostró una gran preocupación por el resto de la familia y por la población en general. Hoy damos por concluidos los reiterados pedidos de una justificación a la muerte inesperada de un hombre sano que sólo duró dos días internado.   Marcela Mardones DNI 23.918.923Vista Alegre