Domingo 19 de Julio de 2009 Edicion impresa pag. 25 > Internacionales
Obama defiende su plan de salud para todos
Argumenta que incluirá a millones de estadounidenses al sistema. Cerrada oposición republicana: aseguran que es una carga financiera. Dudas entre demócratas conservadores.

WASHINGTON (AP).- El presidente Barack Obama justificó ayer su amplia reforma al sistema nacional de salud, que consideró viable desde el punto de vista fiscal e instó al Congreso a no desperdiciar el momento de instrumentarlo. Por su parte los republicanos intensificaron sus críticas y dijeron que el plan es una carga financiera y que por lo tanto no conviene apresurarse.

Con tono enérgico, Obama pasó su sexto día consecutivo promoviendo su plan prioritario. La creciente resistencia en el Congreso -incluyendo a demócratas conservadores- ha preocupado a la Casa Blanca.

"De esto se trata el debate en el Congreso: si seguiremos hablando y sopesando y dejando agravar este problema mientras más familias y negocios se desploman y más estadounidenses pierden su seguro, o si aprovechamos esta oportunidad -que podríamos no volver a tener durante generaciones- y finalmente aprobamos la reforma al seguro de salud este año, en el 2009", dijo el presidente en su mensaje semanal de los sábados por radio e internet.

Sus comentarios tienen lugar al final de una semana tumultuosa para la legislación. Durante toda la semana, Obama trató de proyectar confianza en el tema que ha dominado su programa. En una reunión a puertas cerradas con dirigentes judíos el último lunes, bromeó que lo único más difícil que aprobar la legislación sobre la salud podrían ser las negociaciones de paz en el Oriente Medio.

Y el viernes, añadió a su agenda una presentación de último momento en la Casa Blanca para exhortar a los legisladores a no desanimarse y los exhortó a efectuar mayores reducciones de gastos para aquietar las preocupaciones por el enorme costo de asegurar a millones de ciudadanos que carecen de seguro de salud. Prosiguió su campaña ayer mientras arreciaban las críticas de los republicanos. "El presidente y algunos demócratas insisten en que debemos apresurarnos a aprobar este plan", dijo el senador republicano Jon Kil. "¿Por qué? Porque mientras más lo conocen los estadounidenses, más se oponen. Algo tan importante debe hacerse bien, antes de hacerse apresuradamente".

El viernes, dos comités de la Cámara de Representantes aprobaron sus partes del proyecto de salud superando las objeciones republicanas. Eso dejó pendiente la decisión de un tercer panel, donde los demócratas enfrentan dificultades.

¿Es posible que la varita mágica de Barack Obama esté empezando a perder efectividad, incluso entre los miembros de su propio partido? Los demócratas conservadores en la Cámara de Representantes se resisten a los costos y orientación de la máxima prioridad de Obama en política interior, la reforma del sistema nacional de seguro de salud.

Un demócrata clave en el Senado, Max Baucus, se queja de que la oposición de Obama a costearlo con un impuesto a las prestaciones de salud "no ayuda".

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