BUENOS AIRES (DyN).- El abogado Claudio Lifschitz, uno de los principales testigos de la causa abierta por la voladura de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), fue atacado ayer a balazos en el partido bonaerense de Merlo y resultó ileso, al conmemorarse el decimoquinto aniversario del atentado.
Así lo denunció el letrado, quien resaltó que salvó su vida al ser protegido por un custodio de la Policía Federal que repelió la agresión a los tiros.
Según el abogado, el hecho ocurrió a las 2.40, cuando el automóvil en el que circulaban Lifschitz y el agente fue interceptado por otro desde el que descendió un hombre que disparó tres balazos contra el primer vehículo. Lifschitz detalló que el efectivo lo cubrió con su cuerpo y comenzó a disparar contra el agresor, quien huyó sin dejar rastros.
El abogado precisó que uno de los proyectiles dejó un orificio en el cabezal del asiento en el que viajaba y otro en el respaldo. Por último, efectuó una denuncia al respecto en la comisaría primera de Merlo y la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) 3 en una causa caratulada como "tentativa de homicidio".
"No recibí absolutamente ningún llamado (de solidaridad de entidades judías), ni creo que lo reciba", se quejó el letrado en declaraciones al canal de cable Crónica TV, para atribuir luego la falta de contacto a "cuestiones políticas". Lifschitz efectuó denuncias de encubrimiento y otras irregularidades en la causa del atentado contra la AMIA y trabajó como prosecretario del juez federal Juan José Galeano, uno de los investigadores de la voladura.
El 7 de marzo último, el abogado denunció que fue secuestrado en el barrio porteño de Villa Devoto y que, en una camioneta, le tajearon en la espalda la sigla AMIA y le grabaron un número de seis dígitos en el antebrazo izquierdo. Pocos días antes de la denuncia del secuestro, había realizado otra por encubrimiento contra autoridades de la ex Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), actual Secretaría de Inteligencia (SI), y contra la presidenta Cristina Fernández. Hace unos años, había sido víctima de otro atentado con disparos, a raíz del cual la Justicia le asignó una custodia. Lifschitz sostuvo que, pocos meses antes de la voladura de la AMIA, agentes de la ex SIDE se habían infiltrado en una célula iraní que planeaba el atentado en Capital Federal, pero el personal de inteligencia perdió el rastro de los extranjeros poco después.
A raíz de sus denuncias, fue abierta una causa por encubrimientos, a cargo del juez federal Ariel Lijo, en la que permanecen procesados el ex jefe de la ex SIDE menemista, Hugo Anzorreguy, Galeano, los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, y el ex presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) Rubén Beraja, entre otros.