Otra vez te pusiste a coquetear con la muerte, pero esta vez te embaucó con promesas de belleza, marquesinas y amor materno y te cagó. Sí, de nuevo te volvió a arruinar una hembra.¡Qué paradoja!Te fuiste y nos dejaste huérfanos de dial, volvimos al ostracismo absoluto de lo común, de lo aburrido, de lo pacato.Nunca más un despertar con el ácido esceptisismo de Dick, la ternura de Milagros, el desparpajo de Palito, el chongueo de Roberto, la extrema corrección de Sabino y tu ausencia total de hipocresía. Por esto y más, te nos hiciste imprescindible. Ahora decinos: ¿qué carajo hacemos sin vos?Claro, vos te estás riendo a lo loco de ahí arriba, total ahora tomás el té con la Hayworth y la Dietrich, salís de levante con Marilyn y hacés guiones con Biondi y Olmedo. Así que, de mi parte, te podés ir bien a la puta madre que te parió; ahora la tenés cerca, no te va a costar nada... y de paso explicale que vos viviste como querías, que no te cuidabas del alcohol ni de la droga y que el que fuera tu pareja tenía que aceptar no cuidarse del sida.  Marcelo Luna DNI 14.011.664Bariloche