Central apela a las viejas glorias para salir de sus trances. De la mano de Miguel Ángel Russo el Canaya consiguió escaparle al descenso tras salir ileso de la promoción. Ahora los ojos de la dirigencia para el puesto de técnico se habrían posado en Mario Kempes.
El Matador apareció en escena tras las negativas de Russo y Edgardo Bauza para hacerse cargo de un equipo que arranca bien de abajo en la tabla de promedios (sólo arriba de los ascendidos Atlético Tucumán y Chacarita). Hoy Kempes mantendrá una reunión con el presidente Horacio Usandizaga en la que escuchará la oferta del club.
Usandizaga, quien pese a que había anunciado que se tomaría treinta días de licencia reasumió la conducción del club ante un pedido de unos 800 hinchas, se comunicó telefónicamente con Kempes luego de una reunión realizada ayer al mediodía en la sede del club en la que también participaron otros dirigentes.
En esa charla acordaron que el cónclave con la gloria Canaya y campeón mundial 1978, se realizará en la tarde de hoy.
Kempes, cuya experiencia como técnico se limita a pasos por el fútbol de Albania, Indonesia, Bolivia y Venezuela, se convirtió en el principal candidato para conducir al equipo luego de las negativas de Russo, quien rechazó renovar su contrato, y Bauza, a quien le pareció insuficiente la oferta económica.
Usandizaga es optimista en que el Matador acepte la propuesta, entre otras cosas porque está cobrando diez mil dólares por mes como embajador itinerante de Central.
Por ahora el plantel estará en manos de Cuffaro Russo, a quien los dirigentes le habrían ofrecido conformar una dupla con Kempes.
Russo se negó porque ya tiene armado su cuerpo técnico, con José Chamot de ayudante de Campo y Horacio Vigna de preparador físico. En caso de que Kempes diga que no, él pasaría a ser la principal opción Canaya.