ROCA (AR) .- La Cooperativa GirPat, formada por un grupo de pequeños productores de hongos comestibles, le sigue haciendo frente a la crisis y destaca las posibilidades concretas de llevar un emprendimiento familiar a una actividad comercial, sin grandes inversiones. Si bien hace tres años esperan el milagro de una planta industrializadora que les posibilite una mejor posición en el mercado, no bajan los brazos y continúan produciendo. "Mientras nos dure el esfuerzo, seguiremos luchando", aseguran esperanzados.

Como la mayoría de las cosas, siempre es más fácil en grupo, y más cuando se trata de un actividad poco explotada como el cultivo de gírgolas en troncos - una especie de hongos comestibles-, donde "de a uno es casi imposible vender".

Con esta necesidad un grupo de once micro-emprendedores se reunió y formó la Cooperativa Agropecuaria GirPat (Gírgolas de la Patagonia), la primera de este tipo en la ciudad.

Esto fue en 2005 y a lo largo de cuatro años, lograron tener la Cooperativa al día. "Tenemos marca registrada, todas las inscripciones al día, facturación, nos está faltando el último eslabón que sería la planta industrializadora", comentó el presidente Juan Carlos García.

Aunque la mayoría reconoció que la venta en la zona es bastante difícil más aún con la crisis que atraviesa el país, todos acordaron que con la planta las posibilidades de acceder a los mercados se potenciarían.

"En ella se procesaría el alimento, y con las habilitaciones correspondientes", explicó Gustavo Ferro, uno de los productores. Asimismo, podrían ampliar la oferta de productos como envasados, frescos, en escabeche y demás.

Hace tres años la comuna roquense aprobó un proyecto de creación de la planta, pero al día de hoy sigue sin concretarse. Mientras, el grupo evalúa posibilidades que van desde un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) hasta la adecuación de una vivienda para tal fin. Como dicen, la esperanza es lo último que se pierde, "mientras nos dure el esfuerzo, seguiremos luchando", aseguran.

Si bien la situación actual es poco alentadora la Cooperativa creció, se mantiene, y sortea obstáculos.

Este año por ejemplo, se asociaron con la Cámara de Productores de Hongos de la Patagonia de Neuquén, para realizar el proceso de deshidratación allí. "A pesar de la distancia y los costos lo tenemos que hacer", sostuvo el presidente.

Pedro Gali es otro de los socios que hace tiempo decidió incrementar sus ingresos e incursionar en una práctica poco conocida en la zona.

"Es algo que puede hacer cualquiera que tenga un buen terreno, como todo requiere de una inversión pero es mínima", sostuvo. Una chacra con álamos o sauces, o un buen patio son lugares ideales, según comentaron, para iniciarse en el tema.

"Este tipo de producción se puede llevar desde una escala familiar a un nivel comercial casi de forma natural, sin grandes cambios tecnológicos ni de manejo", resaltó García. En este sentido, en agosto se realizarán capacitaciones sobre cultivo de gírgolas tanto en Roca, como en Lamarque y Chimpay.