RINCÓN DE LOS SAUCES (ARS).- Con un oficial de policía golpeado, otros dos uniformados increpados verbalmente y una camioneta con destrozos, terminó ayer el paro petrolero en Rincón de los Sauces.
Los incidentes se produjeron al caer la noche del jueves, en los yacimientos Chihuidos y Puesto Hernández en una situación confusa y con declaraciones cruzadas.
La medida de fuerza que llevaron adelante los petroleros por 48 horas, se volvió violenta poco después de las 19, cuando dos policías que intentaron identificar a los sindicalistas, por orden de la comisaría, recibieron fuertes insultos y fueron increpados por los petroleros.
El comisario Juan Garrido, informó ayer a "Río Negro", que "eran dos policías jóvenes que llegaron desde Zapala a prestar servicio adicional a la empresa Petrobras, son dos personas muy respetuosas que en ningún momento intentaron utilizar la fuerza con los gremialistas", indicó.
Según la versión de la policía, los uniformados, detuvieron a los petroleros de Pereyra cuando estaban ingresando al yacimiento Chihuidos y les pidieron documentos para identificarlos.
Los petroleros se habrían negado al pedido y en su lugar insultaron a los uniformados. En pocos minutos, cinco camionetas del sindicato llegaron al área y los petroleros sumaron una veintena personas, siempre según la denuncia.
"Los policías no impidieron el paso de los sindicalistas, solo les pidieron identificarse", dijo Garrido que contó los hechos a éste diario, por la versión de los policías involucrados.
Cerca de las 20 del mismo día, un policía de civil que se trasladaba dentro del yacimiento Puesto Hernández en una camioneta propiedad de la empresa Petrobras, también mantuvo una confrontación verbal con un grupo de petroleros, lo que finalmente patearon y abollaron el vehículo de la compañía además de romperle los vidrios.