SAN ANTONIO OESTE (ASA).- Los trabajadores de Marítima San José y las autoridades provinciales siguen definiendo los parámetros de la modalidad de trabajo bajo la que transitoriamente continuarán su labor en la planta.
En ese marco, el jueves por la noche estuvieron reunidos con sus delegados y Daniel Lavayén, el secretario de Producción de la provincia, que les acercó un borrador del escrito mediante el cual el titular de la firma les cedería por un mes las instalaciones para que ellos trabajen a modo de cooperativa, procesando el remanente de las capturas de otras firmas.
Ese borrador inicial, con algunas modificaciones, es el que finalmente fue rubricado ayer al mediodía en Buenos Aires por el titular de San José, Francisco Caló, y el director de pesca Miguel Alcalde.
Según se supo, la homologación de ese acuerdo se realizaría el lunes en la delegación de Trabajo local, con la presencia de los obreros y autoridades gremiales.
Sin embargo, algunos puntos contenidos en el convenio volverán difícil la posibilidad de que las dos firmas interesadas en ceder el pescado para la realización del fasón (Calme y Camaronera) acepten el marco fijado para cerrar el acuerdo sin solicitar posibles replanteos de esas pautas.
Uno de ellos es que los costos operativos del funcionamiento de la planta y su mantenimiento deberán ser solventados por las empresas que requieran el servicio de los trabajadores, que asumirán el pago de combustibles, lubricantes, energía eléctrica, hielo de proceso, limpieza y otros ítems que hacen a la puesta en marcha de la pesquera.
Sumado a esto, más allá de abonar la tarea que realicen los trabajadores, según reza el convenio "los terceros que procesen pescado en el establecimiento deberán pagar las cargas sociales, ART, etcétera, del personal de la empresa incluyendo personal de mantenimiento, vigilancia, administración y control".
Este punto, que económicamente representa más de 20.000 pesos mensuales, es clave porque hasta ahora se pensaba que los mismos trabajadores tendrían que deducirlo de la ganancia obtenida, ya que si no se deposita mensualmente esa suma cabría la posibilidad de que San José quedara afuera a partir del mes próximo del ´plan de salvataje pesquero´, y los obreros perderían el aporte de 600 pesos que llega desde Na-ción.
Consultado acerca de que debido al tenor de estas cláusulas las empresas interesadas desistan de realizar con ellos su fasón, Juan Ortiz, el titular del Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA) manifestó que "se que Calme está interesada en ayudarnos, ya que podría a partir del lunes empezar a cedernos pescado, pero no se qué pasará con Camaronera".
Lo que hasta ahora se desconoce, además, es la cantidad de materia prima que en el caso de aceptar las onerosas pautas, estaría dispuesta a ceder cada empresa.