Quienes, como casi todos nuestros lectores, hayan usado CD y DVD grabables sabrán la bronca que genera intentar acceder a un disco y que esto sea imposible por problemas físicos de conservación.
Los medios de almacenamiento ópticos, está claro, suponen un avance importante respecto de los disquetes. Sin embargo pareciera que en durabilidad no se produjeron mejoras: los datos siguen en riesgo, es igual de fácil perderlos. Tenemos por suerte algunos consejos para llevar la vida útil de los discos ópticos al extremo.
Todas las marcas, sean o no de primera línea, tienen un modelo de disco de tipo Premium o diseñado para archivar datos a largo plazo. Es un error comprar el producto más barato si lo que nos interesa es la durabilidad. Entonces, la primera recomendación tiene que ver con la necesidad de comprar el tipo de discos que necesitemos.
Se pueden comprar discos de tipo bulk o genéricos para armar compilados musicales que descartaremos rápidamente. Sobre todo si es música que también guardamos en la computadora o tenemos en un CD original. Pero no se puede ahorrar al momento de archivar fotos de un viaje que queremos que en el futuro nuestros nietos vean.
Las cajas protectoras, muchas veces desestimadas, son realmente útiles a la hora de cuidar la integridad de los discos y así la de nuestros datos. Los discos siempre deben ser guardados en sus cajas protectoras, y estas deben ser lo suficientemente buenas como para soportar caídas y el derramamiento de líquidos. Algunas cajas del mercado se destrozan al caer. Otras están fabricadas con plásticos de alto impacto pero de mala calidad, suelen no cerrar bien y permiten el ingreso de polvo y líquidos.
Los estuches porta CD/DVD suelen ser un problema, ya que muchas veces un error de diseño hace que los discos terminen cayéndose o raspándose con los otros.
El aspecto climático es también central a la hora de mantener la integridad de los discos. Un ambiente muy húmedo a largo plazo destrozará la cubierta metálica de los CD y DVD. Lo mismo pasa con las temperaturas extremas. En ambientes muy húmedos lo más recomendable es guardar los discos en sobres de cartón o papel madera y estos a su vez dentro de cajas de madera con algún elemento des-humidificante cono las bolsas de silica o cualquier extractor de humedad.
Por último, a la hora de limpiar los discos hay que tener mucho cuidado. El uso de abrasivos o productos químicos puede alterar las propiedades del plástico sobre el que está montada la aleación de los CD y DVD.
Se recomienda limpiar los discos con un paño muy suave y seco, no en círculos concéntricos sino del centro del disco hacia afuera. Manteniendo este cuidado a la hora de la limpieza y prestando atención a no escribir con elementos filosos sobre la parte superior del disco estaremos evitando dos de los problemas más comunes al acceder a los discos: la suciedad y los rayones en la parte superior.