SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La detonación de una granada lacrimógena causó heridas a una persona que trabajaba en el vertedero municipal de Bariloche y preocupación en el resto de los que se encontraban en las inmediaciones. El artefacto fue "tirado a la basura" y llegó al lugar en uno de los camiones recolectores de desperdicios. Intervino la policía y encontraron cinco artefactos más, sin activar.
El insólito hecho ocurrió cerca de las 12 de ayer, cuando Jonatan, un joven de 20 años que trabaja en la Asociación de Recicladores Bariloche, encontró el artefacto y accionó la palanca que destraba el seguro, con lo cual se activó el escape de gas en forma violenta, causando una detonación. "Escuchamos el ruido y vi una nube blanca mientras Jonatan caía al suelo", explicó uno de sus compañeros.
El herido fue trasladado en forma rápida al hospital, donde se le practicaron curaciones. Por la tarde fue dado de alta, regresando a su hogar. La presidenta de la asociación de recicladores, Zulema Morales, dijo que el trabajador sufrió cortes en una mano y molestias propias del producto químico detonado. Afirmó que afortunadamente la granada no fue encontrada por alguno de los niños que concurren al vertedero, ya que el daño podría haber sido mayor. Ante la presencia de periodistas aprovechó para reclamar mayor seguridad en el lugar. "Ahora que no hay clases vienen muchos chicos y revuelven la basura, no hay como sacarlos", dijo.
Morales se mostró indignada con la actitud de la persona que tiró las granadas a la basura. "Es increíble, hay gente que no tiene la mínima consideración, tira a la basura residuos peligrosos, no le importa nada", señaló.
En tanto, el director de Defensa Civil del municipio, Carlos Aristegui, confirmó que aparecieron otros cinco artefactos similares, que fueron retirados por personal policial. En un primer momento se pensó en convocar a personal especializado de Gendarmería, pero luego se convocó a expertos en explosivos del Ejército, que relevaron el lugar y encontraron otro tubo de gas lacrimógeno.
Aristegui comentó que las granadas tienen una traba de seguridad, una argolla, y que "en vez explotar, se acciona un dispositivo que activa el producto químico irritante", por lo que descartó que se el artefacto pudiera haberse detonado al pisarlo. Las granadas llegaron al vertedero a través de un camión recolector, y -por su recorrido- consideran posible que las haya levantado en inmediaciones del barrio Arrayanes. El director de Defensa Civil confirmó que estas granadas no pueden ser adquiridas por un civil, por lo que tuvieron que pertenecer a una fuerza de seguridad. Por eso intervino el Juzgado Federal.