Una de las dos últimas muertes por gripe A en España, ocurridas el jueves, ha hecho saltar las alarmas en el país al tratarse de una mujer que aparentemente no tenía problemas de salud como para que se complicase su estado y muriese, según manifestó hoy la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez.

"Nos preocupa mucho, porque hasta ahora los casos más graves se habían dado en personas que tenían patologías de base, que tenían enfermedades previas", indicó la ministra en declaraciones a Radio Nacional de España (RNE). El jueves murieron en España una mujer nigeriana de 33 años y un hombre de 71. Según Jiménez, todo apunta a que la mujer estaba sana.

Por eso, el gobierno español ha decidido remitir el caso a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que lo incluya en las "excepciones sanas que han padecido este tipo de gripe". "Estaríamos ante un caso muy agresivo", dijo el responsable de Salud de las Islas Baleares, Vicenç Thomás.

La mujer residía en Madrid pero había viajado al archipiélago de vacaciones. Ingresó en un hospital de Palma de Mallorca el pasado día 12 de julio y no respondió al tratamiento. "No hemos conocido ningún caso de una evolución tan rápida de fallecimiento por gripe A", explicó Jiménez.

La ministra no quiso hacer previsiones sobre el número de muertos que podría dejar el virus H1N1 en España, aunque sí apunto a un número "alto", similar al de la gripe estacional, que anualmente deja en torno a 8.000 muertos en el país europeo. En Europa se han detectado 14.600 casos de gripe A, con 18 muertes. En España, los casos confirmados son 1.222, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad.

DPA