Viernes 17 de Julio de 2009 Edicion impresa pag. 37 > Policiales y Judiciales
Un fallo revela la trama del tráfico de personas
Es por un caso de trata de mujeres en 25 de Mayo. Joven boliviana llegó a la región bajo engaños.

NEUQUÉN (AN)- El juez federal de La Pampa, Pedro Zabala, procesó con prisión preventiva al dueño de un cabaret de la localidad de 25 de Mayo por el delito de trata de personas. El fallo, cuya versión completa se conoció ayer, es una radiografía de cómo opera el tráfico de personas en el país.

La historia se descubrió en mayo pasado, cuando una joven boliviana fue a la comisaría de 25 de Mayo para hacer un trámite migratorio y se quebró frente a un policía, al cual le contó que había llegado al país engañada y que debía prostituirse en un local nocturno.

Según el juez Zabala, está probado que el dueño del cabaret "E.R.", al que identifica por las iniciales O.J.U., "recibió y acogió en su local comercial a mujeres provenientes de Paraguay y Bolivia, aprovechándose de su situación de vulnerabilidad socioeconómica y familiar".

Les pagaba una serie de gastos de modo que ellas quedaban endeudadas y se veían obligadas a ejercer la prostitución para devolver el dinero, ya que no tenían otra fuente de ingresos.

El hombre negó las acusaciones con argumentos insólitos, e igualó el trato con las personas con el manejo del ganado (ver aparte).

La primera pista

La justicia comenzó a investigar el caso a partir del 12 de mayo pasado cuando una joven boliviana se presentó en la comisaría de 25 de Mayo para hacer un trámite de migraciones. La atendió un suboficial y "en un momento de la conversación la mujer se largó a llorar y le manifestó que había llegado al país para trabajar como bailarina" pero se encontraba ejerciendo la prostitución en el cabaret de la localidad.

La denuncia de la joven permite reconstruir uno de los caminos que recorren las víctimas de las redes de trata para llegar a la región.

De acuerdo con lo reflejado en el fallo que publicó el sitio Diario Judicial, la chica boliviana viajó de su país a Paraguay donde tomó contacto con una mujer que le dio alojamiento.

Esta fue la que le consiguió documentación y pasajes para viajar a Argentina el 18 de abril, con la promesa de conseguir trabajo como bailarina en Rosario. Hubo complicidad de un empleado de una empresa de colectivos. (Según supo después, la mujer en cuestión llamaba a diario al dueño del cabaret para pedirle su comisión).

En Rosario la recibió un hombre que le dio alojamiento, de allí viajó a Buenos Aires para empezar a tramitar su radicación y por último al cabaret de 25 de Mayo, donde empezó a trabajar el 8 de mayo.

Todo ese tiempo fue acumulando deudas, principalmente por los viajes, trámites, comida y alojamiento.

"A esa altura ya sabía que tendría que ejercer la prostitución para poder pagar (?) Ella sólo quería cancelar lo adeudado e irse, por lo que accedió", agrega la sentencia.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí