CIPOLLETTI (AC)- No cesan los conflictos ni los riesgos en las nuevas tomas de Cipolletti. Ayer por la tarde un hombre recibió un balazo en la espalda cuando participaba de una asamblea en la que había unos 20 delegados y unos seis niños. Si bien la lesión fue considerada de carácter "grave", tras ser asistido, le dieron el alta.

La policía detuvo a una persona que habría acompañado al autor de los disparos, mientras que anoche realizó dos allanamientos con la intención de aprehender al agresor, que está "identificado". Uno de los procedimientos se concretó en el barrio Anai Mapu y el otro en el Antártida Argentina, pero los resultados fueron negativos.

"Para nosotros esto tiene connotaciones políticas", denunció la líder de la toma "Barrio Obrero", Lilia Calderón, quien aseguró que en la madrugada hubo además "una quema de un rancho".

El episodio con el arma de fuego ocurrió cerca de las 14.45, cuando se desarrollaba una reunión de delegados en el predio ubicado en Naciones Unidas y Circunvalación. Según Calderón estaban reunidos unos 20 adultos cuando "apareció un pibe, sacó un arma y empezó a los tiros". Dijo que el ataque habría sido al azar y que uno de los disparos hirió a un delegado, identificado como Gustavo Gerez (29).

"Hubo tres disparos", aseguró la mujer, indignada y preocupada por la situación teniendo en cuenta que en el lugar había "unos seis nenes" hijos de los referentes de la toma, incluyendo a su beba.

Sin embargo, en base a los testimonios recepcionados, la policía informó luego que los disparos fueron dirigidos hacia la víctima, no al grupo.

Confirmó que hubo tres tiros, de un arma "de grueso calibre" que podría ser 32 o 38. Uno de los proyectiles impactó en la espalda de Gerez, quien debió ser trasladado al hospital local. "Tenía una herida de arma de fuego con orificio de ingreso pero no de salida. La lesión se consideró de carácter grave", informaron por la tarde.

Poco después los efectivos de la subcomisaría 79 de las 1.200 Viviendas, que intervino en el hecho, lograron detener a una persona sospechada de haber acompañado al autor de los disparos.

La policía desconocía anoche el motivo de la agresión, pero Calderón insistía que detrás "hay connotaciones políticas". Asegura que hay cinco familias den-tro de la misma toma que habrían realizado "un arreglo político". Dijo que tendrían la promesa de recibir terrenos si "generan problemas dentro del barrio".