BOGOTÁ(DPA) - Una gran polémica estalló ayer en Colombia a raíz del anuncio de que el gobierno negocia con Estados Unidos un acuerdo que le permitirá a este país utilizar tres bases militares para aumentar la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo. El anuncio se produce justo en momentos en que Wahington debe dejar de utilizar la Base de Manta en Ecuador, por decisión del presidente de ese país, Rafael Correa. (ver aparte)
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, defendió ayer el acuerdo y enfatizó que no significa la instalación de bases militares por parte de Estados Unidos ni la posibilidad de que Colombia sea usada como plataforma por Washington para ejecutar eventuales ataques en la región.
Sin embargo, dirigentes de la oposición lo calificaron como una violación de la soberanía, al tiempo que criticaron al gobierno por no contar con el visto bueno del Congreso.
"Obtener acuerdos con países como los Estados Unidos para que, con todo el respeto a la Constitución colombiana, a la autonomía de Colombia, nos ayude en esta batalla contra el terrorismo, contra el narcotráfico, es de la mayor conveniencia para el país", se limitó a decir Uribe .
El gobierno hizo énfasis en que el trato no significa la instalación de bases militares por parte de Estados Unidos ni que Colombia sea usada como plataforma por Washington para eventuales ataques en la región.
Pero el precandidato presidencial del opositor Partido Liberal Rafael Pardo se refirió al acuerdo como un "inmenso error diplomático", tras afirmar que una cosa es la cooperación para la lucha contra el narcotráfico, a la que calificó de "necesaria y justa", y otra es "alquilar el territorio para que vigile a los países".
"Es como prestarle el balcón del departamento a un señor de afuera de la cuadra para que vigile a los vecinos", dijo Pardo, ex ministro de Defensa. La senadora Cecilia López, lamentó que el gobierno "haya pasado por encima del Congreso", que, en su opinión, debe debatir el asunto.
A su turno, el senador Jorge Robledo, del partido opositor de izquierda Polo Democrático Alternativo, dijo que el acuerdo "viola de manera flagrante la soberanía y la autodeterminación nacional, convierte a los colombianos en peones en la estrategia militar de la Casa Blanca por el control del mundo, constituye una acción hostil con los países vecinos y es contrario a la Constitución". El Parlamento reanudará sesiones el próximo lunes.
El comandante de las Fuerzas Militares y ministro de Defens, general Freddy Padilla, dijo que el acuerdo, que sería firmado en un par de semanas, autoriza a EE.UU. para que use bases ubicadas en los departamentos de Atlántico (norte), Cundinamarca y Meta (centro).
Padilla afirmó que el acuerdo señala que el personal estadounidense no superará la cantidad autorizada por el último acuerdo vigente (800 militares y 600 contratistas civiles). Según el diario "El Tiempo", actualmente se encuentran en Colombia 84 militares y 243 contratistas.